El FMI desaconseja a la banca el regreso al pago de dividendo en efectivo
Cree que la banca es ahora “significativamente más sólido” pero advierte de riesgos Recomienda abrir el crédito a las pymes, con la implicación del Gobierno y el Banco de España
El Fondo Monetario Internacional (FMI) valora la actual solidez del sistema bancario español, pero aconseja reforzar la calidad y la cantidad del capital de las entidades, prudencia en el reparto de dividendos, sanear las carteras crediticias y deshacerse con rapidez de activos tóxicos.
Estas son algunas de las conclusiones de la revisión de la economía española que ha publicado hoy el organismo, que aunque estima que el sistema bancario español es ahora “significativamente más sólido” advierte de la persistencia de riesgos.
Para mitigarlos, el FMI detalla una serie de recomendaciones sobre el capital de máxima calidad de las entidades, el reparto de dividendos, el saneamiento de las carteras crediticias y también la mejor clasificación de los préstamos refinanciados.
Aunque reconoce que los fondos procedentes del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) han reducido parte del riesgo de los activos tóxicos procedentes del sector inmobiliario, el FMI cree que el entorno macroeconómico débil puede seguir deteriorando las carteras crediticias de los bancos y afectar a sus beneficios.
El informe recomienda también que los bancos abran el grifo de crédito a las pymes con adecuados mecanismos de gestión del riesgo, y expresa su deseo de que se pongan en marcha dispositivos que permitan a las empresas financiarse al margen de los bancos.
Asimismo, destaca la necesidad de que se mantengan bajos los intereses de los depósitos bancarios y que se ponga fin a la morosidad del sector público.
Para esto, el FMI propone el intercambio de activos de impuestos diferidos por créditos fiscales, y se muestra partidario de que las entidades se sometan periódicamente a pruebas de resistencia que contemplen distintos escenarios.
El FMI encuentra lógico que se produzca una restricción del crédito en momento de crisis o “burbuja” crediticia como ha sido el caso de España, pero cree que aquí la contracción ha sido excesiva y recuerda que “un ajuste más gradual” sería beneficioso para todos.
Los bancos tienen que reconocer “con prontitud” cuáles son sus pérdidas exactas y cuáles son los activos problemáticos con los que cuentan en sus balances, de los que tienen que deshacerse para canalizar estos recursos a fines más productivos.
El FMI reconoce también que el desapalancamiento -reducción del nivel de deuda- del sector privado está en marcha, pero advierte del peligro de hacer el ajuste de forma brusca.
Por lo que respecta a las empresas, aboga por mejorar el acceso a la financiación de las empresas viables y por agilizar los trámites para liquidar aquellas inviables, tanto a través de los juzgados mercantiles como a través de acuerdos extrajudiciales o procesos de mediación.
El documento aborda también la situación del mercado hipotecario para la compra de vivienda, en el que recomienda poner en marcha un régimen de insolvencia personal como el que ya existe en otros países europeos y que aseguraría que no desaparezca la “cultura de pago”.
Asimismo, es partidario de poner en marcha mecanismos de apoyo e información para familias altamente endeudadas.