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35 Empresas del Ibex

La gran obra civil sitúa a Sacyr en el mapa mundial

Fundado por ingenieros procedentes de Ferrovial, el grupo ha obtenido prestigio en todo el globo al hacerse con la ampliación del Canal de Panamá. América centra hoy su expansión

Pablo Monge

En el más joven de los grandes grupos de infraestructuras españoles suelen sacar pecho cuando tienen oportunidad de hablar de su proyecto más mediático, la niñita de sus ojos: la ampliación del Canal de Panamá.

No en vano, la puesta en marcha del tercer juego de esclusas de este paso es la mayor obra de ingeniería civil que se está realizando en el mundo (ahora que está terminada la presa de las Tres Gargantas o el puente de la Bahía de Hangzhou, de 400 km de longitud, ambos en China).

La empresa ha dedicado los últimos años a reducir deuda y desprenderse de suelo

Que una empresa fundada en 1986 con la idea de aprovechar el desarrollo de infraestructuras en España haya llegado a hacerse con un proyecto de tal envergadura dice mucho de su proyección.

La Sociedad Anónima de Caminos y Regadíos (Sacyr) la ponen en marcha cuatro ingenieros de caminos procedentes de Ferrovial: José Manuel Loureda, Félix Riezu, Luis del Rivero y Manuel Manrique. Este último es actualmente el presidente de la compañía después de imponerse en 2011 a Del Rivero tras una dura lucha interna.

Manuel Manrique, presidente de Sacyr.
Manuel Manrique, presidente de Sacyr.Pablo Monge

Importa el ‘core business’

Manuel Manrique, presidente de Sacyr, expuso en junio de 2012, en su primera junta de accionistas al frente del grupo, las líneas maestras de su estrategia. “La compañía se ha centrado en el core business. A partir de aquí generaremos confianza, buscaremos más rentabilidad y reduciremos deuda”, apuntó. El debe de Sacyr sumaba entonces 8.800 millones.

Sacyr apuntó alto desde el principio, embarcándose en una política de fusiones y adquisiciones de suerte dispar, pero que le acabó de otorgar a la empresa sus actuales dimensiones. Tres veces intentó hacerse con Dragados, que acabaría absorbiendo ACS, aunque más sonada fue su fracasada aventura por controlar la francesa Eiffage.

Sí logró tomar Itínere, adquirir parte de Iberpistas y comprar la empresa pública de autopistas ENA y la portuguesa Somague. También intentó entrar en sus competidoras FCC y en la italiana Impregilo.

La adquisición y posterior fusión de la constructora Vallehermoso (2002) colocó al grupo entre los seis grandes del sector. No dudó entonces en irrumpir en BBVA y se hizo con una participación de Repsol.

Los últimos años los ha dedicado Sacyr a reducir deuda (llegó a tener en el debe 15.000 millones de euros en 2007), ya sea a través del traspaso de concesiones (venta de Itínere) o de edificios. Deshacerse de buena parte del suelo y las viviendas que arrastra desde el estallido de la burbuja inmobiliaria es otro de los objetivos del equipo de Manrique. Como también seguir creciendo en América Latina.

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