Panamá rechaza la reclamación de Sacyr por el sobrecoste del Canal
La Administración del Canal de Panamá (ACP) ha rechazado la reclamación millonaria que presentó el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por Sacyr Vallehermoso, por los retrasos acumulados en el plan inicial por discrepancias entre la ACP y el consorcio sobre la fórmula de cemento a utilizar y los sobrecostes derivados de esos retrasos.
El consorcio presentó una reclamación por 573 millones de dólares, que luego aumentó a 588 millones, debido al rechazo reiterado por parte de los técnicos de la ACP de la mezcla de cemento que debía usarse en el vaciado de las estructuras de las nuevas esclusas del Canal. Esos retrasos, a juicio del consorcio, ha provocado un sobrecoste que se debe compensar. Además, el consorcio se juega la pérdida de la bonificación establecida por terminar antes de tiempo la obra, e incluso incurrir en un atraso que le supondría una sanción.
“Esa reclamación no se podía aceptar”, han señalado a Efe fuentes de la Administración del Canal de Panamá (ACP), el ente autónomo panameño que administra y opera la vía interoceánica, por lo que tendrá que resolverse en un arbitraje internacional independiente.
Tras el rechazo por parte de la ACP, el siguiente paso del proceso que establece el contrato es que la reclamación de GUPC pase a la Junta de Resolución de Disputas, un organismo internacional e independiente integrado por tres expertos. Para la ACP, el consorcio constructor no ha justificado de manera convincente los gastos adicionales en los que dice haber incurrido.
Desde la ACP se señala que si la Junta de Resolución de Disputas diese la razón a GUPC, ellos irían a la última instancia, el Tribunal de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional.
“Si fallaran en contra de la ACP en esa instancia, entonces nosotros tendremos que llevarlo a arbitraje”, con lo que la resolución del litigio podría llevar años, explicaron fuentes de la ACP.
La noticia no ha supuesto ninguna sorpresa en Panamá, ya que aún antes de que GUPC hubiera entregado toda la documentación requerida, un mes después de empezar el trámite, el entonces administrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta, adelantó que “lo más probable” sería que en la primera instancia, el dictamen de la propia ACP, no se atendería.
El director de proyecto de GUPC, el ingeniero de Sacyr Bernardo González, argumenta que el motivo fue la calidad del basalto que se debió usar para hacer el cemento, que aportaba la ACP por ser el extraído de la propia excavación de las esclusas, y que no cumplía con lo establecido en las especificaciones del pliego del contrato.
Aunque la demora en comenzar a verter hormigón en el tercer juego de esclusas del Canal fue de unos meses, González calcula que en lo que concierne a toda la obra pudo suponer “casi un año” de atraso.
Tras obtener la obra por 3.118 millones de dólares, unos 1.000 millones menos que la siguiente mejor oferta en la licitación, Sacyr ha reiterado que cuenta con obtener la bonificación de 215.000 dólares por día, con un máximo de 50 millones, por entregar la obra antes del 15 de agosto de 2014, como está estipulado.
Actualmente, la finalización de la obra se calcula para abril de 2015, con lo que GUPC, de no darle la razón el tribunal de arbitraje, incurriría en la penalización de 300.000 dólares diarios, con un máximo de 54,6 millones, que establece el contrato.