Renfe estudia con las CC AA los recortes en la media distancia
En líneas como las de Madrid-Segovia y Murcia-Cartagena ya han comenzado
Renfe trabaja con las comunidades autónomas en la racionalización de los servicios de media distancia y no contempla la eliminación de 48 líneas de este tipo, según afirmó ayer la compañía en un comunicado.
Las anunciadas intenciones de la empresa de ferrocarriles de ajustar este tipo de servicios siguen basándose en lo acordado en el Consejo de Ministros del 28 de diciembre de 2012, en el que se fijaron un total de 115 líneas de “obligación de servicio público”, que tienen asegurado el paso del transporte ferroviario, aunque no están exentas de ajustes de tipo horario. Con dicho plan, el Gobierno calcula que ahorrará hasta 51 millones de euros anuales a partir de 2015. El resto de líneas no incluidas en ese listado sí que sufrirán modificaciones más produnfas, aunque la compañía asegura que está garantizado “el derecho de la movilidad de todos los ciudadanos”. Esos ajustes se traducirían en la sustitución por líneas de autocares, o por otros servicios prestados por Renfe que coincidan con las localidades afectadas, como el AVE o el Avant, con un precio superior, pero también con trayectos menos duraderos. Renfe negociará cada servicio no obligatorio, ofreciendo la gestión a las comunidades.
El documento del 28 de diciembre preveía que se fijaran los ajustes en las líneas de obligado servicio público antes del 30 de junio, pero fuentes de Renfe afirman que el proceso se prolongará, con casi total seguridad, más allá de esa fecha. El informe lo está llevando a cabo Ineco, aunque éste no es de carácter vinculante, por lo que una vez finalizado estará sujeto a modificaciones. Éste fija un “criterio de aprovechamiento” para establecer las líneas que se conservarán. Serán aquellas con una ocupación superior al 15%, aunque también se tendrán en cuenta criterios medioambientales y de cohesión social para realizar el listado definitivo.
Los ajustes ya han comenzado en algunos servicios, como en la línea Madrid-Segovia, que desde este fin de semana realiza una parada de siete minutos en Cercedilla, o en la de Murcia-Cartagena, en la que se ha reducido la frecuencia de paso.