Error repetido mil veces...
Dice el adagio que un error (o una mentira) repetida una y otra vez acaba por convertirse en verdad. O al menos en verdad reconocida como tal por una comunidad. Esto es lo que sucedió la semana pasada con un asunto relacionado con el nuevo consejero delegado de Santander, Javier Marín. El sucesor de Alfredo Sáenz fue objeto de innumerables artículos periodísticos en los que se analizaba su trayectoria profesional y se trazaba su perfil personal. Uno de los datos que más triunfó -también en CincoDías- fue que su padre había sido secretario del padre del actual presidente del banco, como Marín lo había sido de Emilio Botín. Pues bien, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. El padre de Javier Marín ha desarrollado su carrera profesional en el mundo de los laboratorios y la farmacia.