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La situación es complicada pero muchas empresas han sabido mirar con éxito al exterior

Luces y sombras en el tejido empresarial gallego

Los gallegos han sufrido algunos mazazos importantes para su economía, como el actual caso Pescanova o la situación de sus entidades financieras, pero son muchas las compañías que se amarran con fuerza a la innovación, la internacionalización y el crecimiento.

Barcos pesqueros amarrados en el muelle del puerto de Vigo. EFE/Archivo
Barcos pesqueros amarrados en el muelle del puerto de Vigo. EFE/ArchivoEfe

Ni es oro todo lo que reluce ni todo tan malo como lo pintan. Aunque es evidente que los gallegos han sufrido algunos mazazos importantes para su economía, como el actual caso Pescanova o la situación de sus entidades financieras, y que cierta sensación de pesimismo invade su tejido empresarial, son muchas las compañías que se amarran con fuerza a la senda de la innovación, la internacionalización, el crecimiento y la creatividad. Cueste lo que cueste. Muchas empresas, no sin gran esfuerzo, tratan de aportar luz a una situación que nadie habría sospechado hace no tantos años.

Sin duda, uno de los golpes de mayor calado para la economía gallega ha sido la reestructuración de las entidades financieras. Las cajas fusionadas y en manos del FROB y las absorciones de Banco Pastor –por Popular– o Banco Gallego –por Sabadell–, han dejado a la comunidad sin banca regional. Además, la crisis de la multinacional Pescanova –en concurso, intervenida por el juez, con la cotización suspendida y el consejo apartado de la gestión–, que da empleo a más de 10.000 personas, ha sido un jarro de agua fría para la región.

En el entorno actual, la mayoría de los empresarios señalan la falta de financiación como uno de los grandes lastres para el desarrollo de la actividad empresarial. Aunque no es la única complicación. “La falta de financiación es el principal de los problemas, pero no el único: la demanda es inexistente, no hay nueva inversión, el mercado está a la baja, el desempleo al alza, se ha incrementado la presión fiscal... Los problemas a los que tienen que hacer frente las empresas son numerosos", explica el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla Ramil.

Un futuro delicado

Unos se mantienen y otros ven cómo su negocio merma año tras año desde hace no pocos ejercicios. Sin embargo, el futuro de la economía y de la actividad empresarial en Galicia es incierto para todos. Nadie se ve ajeno a una situación que se alarga más de lo esperado. Y muchos creen que empeorará. “La percepción general es que no se mejorará en el corto plazo, ya que no se vislumbran ni la reactivación del crédito ni de creación de empleo”, dice Marta Fernández Castro, vicepresidenta de la firma de renovables Norvento. El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla, destaca que la persistencia de la crisis y el agravamiento de sus males provocan una coyuntura en el tejido productivo cada vez más delicada. “Ante una crisis que está deteriorando sin freno las bases sobre las que las empresas desarrollan su actividad, estas padecerán cada vez mayores penalidades”, añade.

A pesar de lo complicado de la situación, las buenas noticias y los buenos números también existen. Algunas compañías, que siguen aumentando su facturación y beneficio año tras año, han hecho de la internacionalización y la innovación su razón de ser.

La empresa de servicios consignatarios y logística Vasco Gallega Grupo ha logrado un aumento de su facturación del 18% en 2012 y del 47,8% si se compara con el ejercicio 2010. “Las dos líneas estratégicas de la empresa en los últimos años han sido la internacionalización y la innovación. Afortunadamente, ambas fueron lanzadas años antes de que la crisis llegara, lo que nos ha dado madurez y negocio real que están resultando fundamentales para encarar estos últimos cuatro años", señala Xoán Martínez, director ejecutivo de la firma gallega.

“Actualmente tenemos oficinas propias en España, Portugal, Angola, Brasil, China e India. Dependiendo de la ciudad y el país desarrollamos una o varias de nuestras unidades de negocio. En este sentido, el conocimiento del país es determinante, así como el control de costes y la rapidez de respuesta. La paciencia, la constancia y una estructura que soporte y asegure el proyecto internacional de principio a fin también resulta clave para nosotros", destaca el directivo.

Los casos de empresas que han sabido mirar al exterior con acierto son numerosos en la comunidad gallega. Pero a la cabeza y muy destacado está el imperio del textil Inditex, que emplea a más de 120.000 personas en todo el mundo y cuyos beneficios batieron su récord en 2012 al alcanzar los 2.360 millones de euros, un 22% más que el año anterior. La empresa que ha llevado a Amancio Ortega al tercer puesto en la lista de los hombres más ricos del mundo juega en otra liga. Eso no se puede negar.

A otro nivel, la compañía de energías renovables con sede en Lugo Norvento ha logrado incrementar su facturación en los últimos ejercicios, además de aumentar su número de empleados, que han pasado de 100 a 160 en cinco años. “La fortaleza de Norvento para afrontar las dificultades reside en un equipo humano altamente cualificado y en una situación financiera robusta, fraguada por una política inversora mesurada en etapas previas", afirma Marta Fernández Castro, su vicepresidenta.

“La innovación forma parte de todas las actividades de la empresa. La búsqueda de oportunidades a través de este campo, es una de nuestras principales herramientas competitivas. En cuanto a la internacionalización, Norvento decidió apostar por el desarrollo exterior ya en 2007 [al inicio de la crisis económica], convencida de la necesidad de diversificar el ámbito geográfico. Hoy, contamos con proyectos en Italia, Reino Unido, Brasil, Polonia y EE UU", añade Fernández Castro.

A la internacionalización y a la innovación, se suma la creatividad y la originalidad como punto fuerte en tiempos de crisis. El grupo Pereira, de amplio recorrido en el sector pesquero, inició en 2010 un novedoso proyecto para vender marisco por internet (www.elmarisconoescaro.com), a lo que se han ido sumando otros productos que completan el lote al cliente, como vinos o, más recientemente, helados.

“La innovación es fundamental para afrontar la situación económica actual. Siendo conocedores de las circunstancias que rodean al mercado, podemos detectar qué necesidades están insatisfechas en los clientes y cómo ofrecer algo diferente. En nuestro caso, tratamos de combatir el mito de que el marisco es un producto de lujo, ofreciendo precios competitivos con un servicio a domicilio y un producto de calidad", apunta Ruy Andrade, director de nuevos proyectos.

“Nuestra propuesta comercial ha tenido excelente aceptación. En la primera campaña de Navidad, la empresa que nos gestiona el portal dejó de aceptar pedidos, pensando que estábamos sufriendo un ataque informático. Ahora, tras casi tres años de andadura, hemos comprobado que sí se puede desterrar la concepción del marisco como producto de consumo estacional y de precio elevado", agrega. El portal tiene actualmente más de 1,5 millones de visitas, según explican desde la empresa. Y entre las claves de su éxito: un sistema de envío rápido y seguro. “A través de empresas de mensajería urgente, líderes en su sector, el producto se recibe en cualquier punto de la Península o Baleares en perfecto estado", resalta Ruy Andrade.

La creatividad es otra gran arma en Galicia. “Si hay algo que tiene Blusens es creatividad; esa es una de nuestras estrategias. Nuestro eslogan, Be Different, plasma el objetivo de diferenciación constante y la búsqueda de nuevos negocios corporativos", cuenta Juan Carlos Vez Vázquez, director general de la firma gallega de tecnología, que ha mejorado sus cifras durante los años de crisis.

La clave: no conformarse. Ante la barrera que ha supuesto la financiación para casi cualquier empresa, Blusens ha buscado alternativas: financiadores en otros países, acuerdos con proveedores y con clientes, y nuevas formas de realizar operaciones. “Todo menos esperar, todo negocio precisa financiar su circulante y si los bancos en España congelan sus posiciones o las reducen, no puedes esperar a que todo cambie, tú has de cambiarlo", dice Vez Vázquez.

Y en los sectores tradicionales también pueden surgir oportunidades. La última, en una operación que cuenta con todo el apoyo del Gobierno gallego, la posibilidad de que Pemex se haga con el astillero Hijos de J. Barreras, de Vigo, de capital privado. La petrolera mexicana, interesada en la producción de buques para su actividad, analiza la compra del 51% de la que hoy es la mayor factoría naval de la región.

La experiencia, caballo ganador

 

Aunque ninguna compañía o sector ha vivido ajeno a los efectos de la crisis, los puntos fuertes de la economía gallega están en la gran experiencia que posee en algunos campos de actividad. “Nos hemos dedicado durante décadas a la construcción de barcos y coches, al textil, a la madera y a las piedras ornamentales, a la pesca y a otras actividades ligadas al sector agroalimentario. Nuestra excelencia en estos sectores, reconocida por los mercados, es una de nuestras fortalezas", comenta el presidente de CEG, Antonio Fontenla.

 

Recientemente, otra luz entre las sombras ha sido la buena acogida de los nuevos modelos que el grupo PSA Peugeot Citroën fabrica en Vigo. La compañía, que incrementará su producción hasta los 400.000 vehículos en la ciudad olívica (aumentará en más de 100.000 unidades), prevé la contratación de unos 1.000 nuevos empleados. Respecto a 2014, el director de la factoría en Vigo, Juan Antonio Muñoz Codina, señala que será mejor todavía que 2013, con alrededor de 300 nuevos empleos. Actualmente trabajan en la fábrica de PSA Peugeot-Citroën en Vigo 6.700 personas.

 

“Aunque parezca una contradicción con el mundo global en el que vivimos, las compañías gallegas están enraizadas en su tierra. Operan en clave global pero desde lo local, por lo que la implicación y el compromiso de su personal son mucho mayores. Hay un tejido de pymes y medianas empresas que operan como auxiliares de gigantes de los sectores textil, automovilístico y de construcción naval que están fuertemente internacionalizadas, por lo que están afrontando este difícil momento con mayores capacidades que otras de otros territorios", afirman en la Fundación Galicia Empresa.

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