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Columna
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Preparados para ver el oro en tres dígitos

Puede que los lingotes hayan rebotado tras su reciente caída, pero su precio a corto plazo continúa volátil. El descenso del precio del oro es una señal de la salida de los inversores, lo que hace factible que su precio baje de los 1.000 dólares este año o el próximo.

Los inversores, y no los joyeros, son los que mueven el precio del oro. Su demanda anual se triplicó entre 2004 y 2010, según el Consejo Mundial del Oro. En 2005, solo el 19,5% de la demanda mundial era de inversores; en 2011, ese porcentaje era del 37%. La primera señal de su declive fue la caída del 9,7% en la demanda de los inversores en 2012.

Las peticiones de oro para la industria joyera comenzaron a hundirse en el año 2009

Aunque el oro ha retrasado algo su caída, la repentina pérdida de alrededor del 10% de su valor en unos pocos días podría estar anunciando la retirada de los inversores. A menos que haya una emergencia económica, como un colapso económico en Estados Unidos, que cambiaría radicalmente las expectativas sobre la política de la Reserva Federal, parece difícil que haya una recuperación. Además, los nuevos ricos indios y chinos tampoco se perfilan como la solución. La demanda india cayó un 12% en 2012 respecto al año anterior y la china se quedó plana.

Las peticiones para la industria joyera comenzaron a hundirse en 2009, cuando el precio del oro perforó la barrera de los 1.000 dólares. Entre 2009 y 2012, este tipo de demanda alcanzaba de media las 1.928 toneladas al año –un 22% por debajo de la media de los seis años anteriores. La demanda tecnológica permanece estable, cerca de las 400 toneladas al año.

Por su parte, los bancos centrales han cambiado su parecer y apoyarán de alguna forma a este material. Entre 2003 y 2009 fueron importantes vendedores, pero en 2011 y 2012 sus adquisiciones se quedaron en 496 toneladas al año de promedio.

El precio de este metal podría tener que perder un dígito para recibir de nuevo el apoyo de la industria joyera. Pero puede que los inversores no estén muy de acuerdo.

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