El Gobierno aprueba 10 millones para comprar coches eléctricos
El Consejo de Ministros ha aprobado en su reunión de hoy el plan de ayudas a la compra de vehículos eléctricos, dotado con 10 millones de euros, similar cantidad que en el anterior programa. Las ayudas tienen efecto retroactivo, por lo que pueden acogerse aquellos clientes que hayan comprado alguno de los vehículos susceptibles de subvención desde el 1 de enero de este año.
Como en las ayudas de 2012, quedan excluidas las motocicletas eléctricas, que triplican en ventas a los coches, mientras que sí pueden acogerse a ellas cuadriciclos, turismos, furgones, furgonetas y autocares eléctricos, con diferentes cantidades para cada segmento.
Con el plan aprobado hoy, el Gobierno ha iniciado programas de ayuda para la compra de vehículos por valor de 283 millones de euros. El año pasado iniciaba el Plan Pive, dotado con 75 millones de euros, cifra que ha doblado con el Pive II, que entró en vigor en febrero, además del primer programa para la compra de coches eléctricos, de 10 millones, al igual que el aprobado hoy, y el plan Pima Aire para vehículos industriales, de 38 millones. Según la patronal Anfac, el primer Plan Pive multiplicó por 4 el retorno de la inversión solo por vía impositiva.
El plan de eléctricos para 2013 reduce la cuantía para los turismos de autonomía superior a 90 kilómetros, de los 6.000 euros del año pasado a los 5.500 de este. Especialmente acusada es la rebaja para autobuses de categoría M3, que bajan a 20.000 euros desde los 30.000. Las ayudas se desglosan por las siguientes categorías:
− Turismos y furgonetas con autonomía de 15 a 40 km: 2.500 euros (2.000 en 2012); con autonomía de entre 40 y 90 km:3.500 € (4.000 en 2012); con autonomía de más de 90 km: 5.500€ (6.000€ en 2012).
− Cuadriciclos ligeros: 1.800 euros
− Cuadriciclos pesados: 2.200 euros
− Microbuses y comerciales N2: 8.000 euros, 15.000 en 2012.
− Autobuses y autocares M3: 20.000 euros, 30.000 en 2012.
Estas subvenciones también son compatibles con las previstas en el Plan Pive II, en el que el Gobierno aporta 1.000 euros por cada vehículo nuevo, además del descuento de la propia marca. Por tanto, el precio de un coche eléctrico de autonomía extendida puede rebajarse por encima de los 6.500 euros.
El nuevo Real Decreto también reduce los procesos administrativos para solicitar las ayudas, eliminando la figura de la entidad colaboradora y agente de ventas, y pudiendo solicitarlas con firma electrónica.