CaixaBank cuenta con 40.000 inmuebles que espera vender en cuatro o cinco años
La entidad cuenta con saldar 15.000 viviendas ahora vacías al año
El decreto de la Junta de Andalucía que introdujo la posibilidad de expropiar los inmuebles vacíos de entidades financieras de los que se desahucie familias para realojarlas así como un régimen de sanciones para los pisos pisos vacíos de bancos, inmobiliarias y Sareb ha despertado una gran preocupación en el ámbito financiero.
Más aún cuando esta alternativa al drama de los desahucios ha comenzado a ser imitada por otras comunidades autónomas, como Cataluña o Canarias, que ya han anunciado su intención de comenzar a gravar los inmuebles no habitados de entidades.
“No hacen falta que nos estimulen para vender pisos”, ya que son “activos que producen muy poco”, ha destacado hoy el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, cuestionado por su parecer sobre el decreto de la Junta de Andalucía y las medidas anunciadas por el resto de comunidades.
CaixaBank es una de las entidades que más afectada podría verse por esta oleada de medidas dada su clara relación con Cataluña, zona de influencia natural de la entidad, así como con Andalucía, en la que también cuenta con un importante stock de pisos tras la adquisición de Banca Cívica, el pasado año.
Los responsables de la entidad han explicado, sin embargo, que CaixaBank ya está deshaciéndose de los inmuebles vacíos con los que cuentan, a un ritmo aproximado de unos 15.000 anuales.
Fainé ha revelado que, en total, CaixaBank cuenta con unas 7.000 viviendas en alquiler y unas 40.000 en venta, con lo que las expectativas del grupo son acabar con el stock en unos cuatro o cinco años, pese a que en dicho periodo habría nuevas adjudicaciones.
Con todo, y en línea con lo que ya planteara esta semana el presidente de la patronal bancaria (AEB), Miguel Martín, Fainé ha manifestado que la entidad que preside “procura respetar las opiniones de las autoridades” a la vez que “hace lo que debe”.
La exposición inmobiliaria de CaixaBank a marzo de 2013 ascendió a 16.483 millones de euros, lo que supone una rebaja de 509 millones frente al cierre del pasado año.