Pescanova tiene hasta mañana para remitir la información complementaria al juzgado
La empresa gallega tiene hasta mañana para entregar información complementaria al juzgado donde presentó el concurso de acreedores Manuel Fernández de Sousa ha agotado hoy su mandato
Pescanova tiene de plazo hasta mañana para aportar la información complementaria a la ya entregada al juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontenvedra, donde la firma gallega ha presentado la solicitud de concurso de acreedores.
El plazo judicial expira un día después de que Manuel Fernández de Sousa haya agotado su mandato al frente de la compañía y se mantenga desde este martes como presidente en funciones, sin que, por el momento, haya convocada ninguna junta de accionistas, aunque el último día para hacerlo es el próximo 31 de mayo, según han explicado a Europa Press en fuentes conocedoras de la situación de la firma.
No obstante, según han señalado las mismas fuentes, si el juez acepta el concurso de la compañía, cuya deuda puede alcanzar los 3.000 millones de euros, los plazos para convocar la junta podrían variar.
Fernández de Sousa fue nombrado presidente de Pescanova en 1985 y cada cinco años ha ido renovando su cargo automáticamente con el apoyo de un consejo de administración, que al día de hoy se encuentra totalmente dividido, por lo que el máximo ejecutivo de la firma no contaría con suficiente respaldo.
En la actualidad, ostenta el 7,45% de la firma, tras confesar que ha vendido casi la mitad de su participación antes del preconcurso de acreedores, y cuenta, sin embargo, con cuatro asientos en el consejo (su hijo, Pablo Javier Fernández Andrade, su hermano Fernando de Sousa y Jesús García, en representación de Sociedad Gallega de Importación de Carbones). Con esta participación en la firma, según fuentes de la cervecera Damm, Fernández de Sousa debería contar con uno o dos asientos, por lo que no habrían prosperado sus propuestas de solicitar el concurso voluntario de acreedores o la revocación de la auditora DBO, iniciativas que Damm, con el 6,18% del capital de Pescanova, no hubiera apoyado.
En total, Damm (con un 6,183%), el fondo Luxempart (5,837%) e Iberfomento (3,39%), los consejeros más críticos con la gestión de Fernández de Sousa, cuenta con una participación del 15,41%, más del doble que el propio presidente, por lo que podrían forzar la convocatoria de una junta extraordinaria. Pese a ello, se mantienen a la espera del procedimiento concursal, sin descartar la adopción de medidas legales una vez conozcan la situación financiera real de la compañía, cuya documentación todavía no les ha sido remitida.
La deuda de la firma gallega, según fuentes conocedoras de su situación económica, podría alcanzar los 3.000 millones de euros, es decir, unos 1.500 millones de euros por encima de lo que figura en el pasivo auditado (1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012).
Por su parte, el Comité ejecutivo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido enviar a la Fiscalía un expediente para que investigue si algunos miembros del consejo de administración de Pescanova, entre ellos su presidente, gozaron de información privilegiada a la hora de vender acciones. Así lo ha anunciado ayer en los pasillos del Hotel Villamagna la presidenta del supervisor, Elvira Rodríguez, quien ha añadido que el informe entró en la Fiscalía el pasado viernes y que ahora “seguirá su cauce”