La banca teme que el Banco de España exija nuevas provisiones tras el concurso de Pescanova
Los mandatarios de las principales entidades financieras españolas han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, exija nuevas provisiones al sector ante la difícil situación que atraviesan empresas como Pescanova, al borde del concurso de acreedores, según han informado a Europa Press en fuentes financieras.
Este temor de la banca española, una vez que ya ha cumplido con los dos decretos del Gobierno para limpiar sus balances de la exposición al ladrillo, se fundamenta en la morosidad que afloraría de los créditos y refinanciaciones de compañías como la multinacional gallega.
Pescanova está en proceso concursal y tendrá que revisar sus cuentas de 2012 para aclarar su información financiera sobre la realidad de su deuda. Las principales entidades españolas figuran entre los mayores acreedores de la empresa gallega, cuya suspensión de pagos podría añadir incertidumbre a los balances bancarios.
El anterior concurso de Reyal Urbis ya extendió este rumor de nuevas provisiones entre los máximos dirigentes de la banca, si bien entonces se apuntaba a que las exigencias procederían nuevamente desde el Gobierno. Tampoco se descarta que sea Bruselas quien acabe reclamando nuevas dotaciones al sector para evitar un rebrote de las dudas surgidas el verano pasado que culminaron con la solicitud de ayuda a la UE para recapitalizar a parte de la banca.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha negado en varias ocasiones que el Gobierno ultime un nuevo decreto en este sentido. Ahora bien, el sector cree que la nueva vuelta de tuerca a las cuentas de las entidades será esta vez a iniciativa del Banco de España.
Las fuentes precisan que la banca está “muy preocupada” ante la posibilidad de que Linde recurra a sus competencias sobre provisiones y que plasme las nuevas exigencias a través de una circular.
Adiós al alivio
De esta forma, el alivio experimentado por los grandes banqueros de cara a los resultados a partir de este año, tras absorber las dotaciones de los dos decretos para cubrir la exposición inmobiliaria, se desvanecería y quedaría en un simple espejismo. “Guindos se apropió de las competencias del Banco de España para dictar sus decretos, ahora podría ser el regulador el que las retomara”, resumen las fuentes.
Esta preocupación fue compartida por los 'primeros espadas' de la banca española en una reunión celebrada el pasado 1 de abril en la sede del BBVA. A la cita, que se enmarca dentro de los contactos “habituales” en el sector financiero, también acudieron los presidentes de las dos patronales, Miguel Martín (AEB) e Isidro Fainé (CECA).
Deterioro de la economía
Las malas perspectivas que se ciernen sobre la economía española, que según la Comisión Europea (CE) podría seguir en recesión hasta 2014, refuerzan la tesis de la banca de que se podrían exigir más provisiones para afrontar un deterioro no previsto. Precisamente, el Gobierno reconoce que tendrá que revisar a la baja las proyecciones de PIB para este año, que hasta ahora estiman una caída de la economía del 0,5%.
El organismo liderado por Linde obliga a la banca desde finales de 2012 a detallar la naturaleza de los activos del 'ladrillo' adjudicados a cambio de deudas. En una circular adaptada al último decreto sobre provisiones, el Banco de España exigía a las entidades avanzar en la transparencia sobre la calidad de sus créditos, con el fin de atajar lo que en el sector se conoce como 'morosidad oculta'.
La banca tiene la obligación de revelar el importe de las operaciones refinanciadas y reestructuradas con detalle de su clasificación como riesgo en seguimiento especial, subéstandar o dudoso.
Las relaciones entre la banca y el Gobierno no pasan por su mejor momento. La solución planteada por De Guindos para dar liquidez a los tenedores de preferentes y deuda subordinada de Novagalicia Banco y Catalunya Banc ha supuesto un nuevo 'jarro de agua fría' sobre las espaldas de la banca sana y ha motivado duras críticas desde el sector, sobre todo procedentes de las entidades que no han requerido de ayudas públicas para seguir en solitario.
Quejas por las preferentes
De hecho, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha reprobado que sea el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se nutre de las aportaciones de la banca, el que tenga que solucionar el problema de las preferentes. “Cada uno que pague lo suyo”, reclamó Botín.
Desde el sector se considera que sumar más provisiones a la derrama extraordinaria al FGD y a las aportaciones para la Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como 'banco malo', podrían suponer “casi la puntilla” para los balances de las entidades este año, más aún cuando el negocio 'puro' de la banca, la concesión de crédito, no termina de recuperarse.