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Cándido Méndez, reelegido con el 86% de los votos en el 41º Congreso Confederal de UGT

UGT limitará a tres los mandatos de sus secretarios generales

El recién reelegido secretario general de UGT, Cándido Méndez (i), junto a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez (c), y el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo (d), durante la clausura del 41 Congreso Confederal de UGT, hoy en Madrid. Méndez ha sido reelegido con el apoyo del 86,32 % de los votos de los delegados y vuelve a ocupar así la silla de secretario general, cargo que desempeña ininterrumpidamente desde 1994. EFE/Sergio Barrenechea
El recién reelegido secretario general de UGT, Cándido Méndez (i), junto a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez (c), y el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo (d), durante la clausura del 41 Congreso Confederal de UGT, hoy en Madrid. Méndez ha sido reelegido con el apoyo del 86,32 % de los votos de los delegados y vuelve a ocupar así la silla de secretario general, cargo que desempeña ininterrumpidamente desde 1994. EFE/Sergio BarrenecheaSergio Barrenechea (EFE)

La desafección de la calle con los sindicatos ha llevado a UGT a replantearse su estrategia y a apostar más por la cercanía con afiliados y trabajadores, al tiempo que ha lanzado un mensaje de austeridad simplificando su cúpula directiva.

UGT ha iniciado hoy una nueva etapa que, según el reelegido secretario general, Cándido Méndez, estará marcada por cambios en profundidad.

Ante las críticas de inmovilismo, Méndez ha decidido aprobar en su 41 Congreso confederal limitar a tres los mandatos seguidos del secretario general.

Los 61 años de edad de Méndez también han sido estos días arma arrojadiza para que no optara a su sexto mandato consecutivo, ya que lidera UGT desde 1994.

A partir de ahora UGT quiere centrar su estrategia sindical en las pymes, para lo que va a potenciar la figura del delegado sindical, que dará cobertura a todas las empresas o centros de trabajo con, al menos, dos afiliados.

De esta forma, el afiliado se va a convertir en el “epicentro” de la acción sindical.

UGT sabe que en las grandes empresas la representación sindical está consolidada y que ahora es el momento de las pymes, de las que consideran que están olvidadas cuando suponen el 98 % del tejido productivo español.

Es consciente de que el descrédito que sufren las organizaciones sindicales se ha traducido en que los movimientos sociales les han tomado la iniciativa en las calles.

Por eso, UGT quiere estar más cerca de los ciudadanos y apuesta por las colaboraciones con distintas organizaciones sociales, algo que ya ha iniciado impulsando, junto a CCOO, la creación de la Plataforma Social.

Debido a que se sienten como el “enemigo a batir”, en estos próximos cuatro años van a emprender una defensa institucional frente a los ataques de determinados sectores políticos, empresariales y mediáticos.

En este acercamiento a la sociedad, UGT ha aprobado hoy defender que España avance hacia a un modelo federal y que los ciudadanos puedan plantear referéndum vinculantes.

En materia de desahucios exige una reforma de la legislación hipotecaria y de enjuiciamiento civil en lo relativo a la dación en pago, la paralización de desahucios, el alquiler social y su aplicación retroactiva.

La aclaración definitiva del papel de los bancos en la crisis económica y financiera también serán ejes de actuación prioritarios.

Igualmente, demandarán a los partidos que creen una comisión de investigación parlamentaria para depurar las responsabilidades de las instituciones financieras durante la crisis.

Para atraer a los parados y a los más débiles, UGT quiere que se instaure una renta básica para superar la pobreza.

Su talón de Aquiles va a ser los recursos que pueda destinar a estos fines, ya que las cuotas de sus afiliados no dan para más y el Gobierno no para de recortar las subvenciones que reciben los sindicatos.

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