Fitch: la decisión del Constitucional luso es un "revés" para los esfuerzos de ajuste del Gobierno
Fitch destaca que la decisión del TC de declarar inconstitucionales algunos elementos del plan de consolidación fiscal muestra los “límites institucionales” en el margen de maniobra que tiene el Gobierno luso para cumplir con los objetivos marcados en el programa acordado por la troika.
La agencia destaca que, pese al compromiso del primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, con el cumplimiento del programa, la decisión del Tribunal parece limitar la política del Gobierno en un momento en el que el ajuste fiscal en el medio plazo depende cada vez más del recorte del gasto.
En concreto, señala que la decisión de bloquear la retirada de la paga extra a los funcionarios podría interpretarse como que cualquier recorte a los salarios de los empleados públicos podría ser inconstitucional.
En su opinión, esto aumenta las dudas sobre de qué manera el Gobierno implementará nuevos recortes en su previsto revisión del gasto público, que detallará como se lograrán los 4.000 millones de euros de ahorros necesarios y marcará los ajustes fiscales del país en el medio plazo.
“Si esta interpretación es correcta, la decisión representa un revés para los futuros esfuerzos de ajuste fiscal en Portugal. Esto es una preocupación mayor que su impacto inmediato”, advierte la agencia, que señala que los recortes anulados equivalen a aproximadamente 1.300 millones de euros, ocho décimas del PIB.
En este sentido, recuerda que, pese a lo significativo de esta cuantía, el primer ministro se ha comprometido a llevar a cabo recortes por este importe en otras áreas. “Este continuado compromiso con la consolidación es positivo”, asegura.
La agencia añade que su previsión de un déficit del 5,5% del PIB para 2013 asume que el Gobierno adoptará medidas para compensar este revés, aunque reconoce que será complicado identificarlas en tan corto plazo, lo que aumenta los riesgos de que no se alcancen los objetivos marcados para este año.
Respecto al rating 'BB+' de Portugal, subraya que su perspectiva 'negativa' ya refleja los crecientes riegos políticos, macroeconómicos y de implementación relaciones con el ajuste económico y fiscal, aunque la calificación está respaldada por el apoyo continuado de la 'troika'.
Sin embargo, advierte de una posible rebaja tanto en el caso de una mayor incertidumbre política en el país o en el de una desviación de la senda de la consolidación fiscal, así como si un menor crecimiento económico lleva a un nivel significativamente más alto de la deuda pública.