No habrá un 'Guindos III', aunque algunos expertos se empeñen en ello
Parece que empresarios y banqueros se han puesto de acuerdo y han aprovechado sus comparecencias públicas, bien por presentación de resultados, bien en sus discursos ante los accionistas, para decir eso de que España comienza, ¿por fin?, a dar señales de que irá bien. Pero para decir eso de España va bien habrá que esperar aún al cuarto trimestre de este año.
Bueno, algo es algo. Si todos coinciden en que la crisis está dando sus últimos coletazos habrá que creérselo. De momento, las exportaciones parece que van como un tiro. O eso dicen en donde saben, en Economía. Según fuentes de este ministerio, cuando se conozcan los datos del trimestre “nos llevaremos una agradable sorpresa”. Pues ojalá, que falta hace.
El Gobierno, de hecho, y pese a que algunos expertos quieren volver a despertar el fantasma, descarta por completo un rescate. La posibilidad de pedir un nuevo auxilio “ya no existe ni como posibilidad”, señalan fuentes del Ejecutivo.
En el sector financiero, mientras, el gran agujero negro de la economía en los últimos años, parece que, ahora sí, ya está saneado. El Real Decreto del sábado en el que se regula la operativa para dar liquidez a las participaciones preferentes y deuda subordinada de Novagalicia, Banco Gallego y Catalunya Banc (entidades nacionalizadas, pero que no cotizan) pone el punto casi final a uno de los episodios más traumáticos por el que ha pasado la economía española en muchas décadas.
El FMI, Gobierno y banqueros coinciden en que “el sistema financiero español (o lo que queda de él) es ahora uno de los más solventes, sino el que más, del mundo”.
Eso sí, a los españoles nos ha costado la destrucción de casi 60.000 puestos de trabajo en el sector bancario, y casi la misma cifra en ayudas públicas tanto europeas como nacionales (la primera ronda de ayudas salió directamente de las arcas domésticas) que hay que devolver.
Además, 400.000 pequeños accionistas de Bankia han perdido toda su inversión y los preferentistas y titulares de deuda subordinada, que en algún caso coincide que eran accionistas, también han perdido no todo, pero sí gran parte.
Con datos del FROB la pérdida media para los preferentistas de Banka es del 38%. Se han volatilizado casi 2.100 millones de euros de los pequeños inversores de híbridos, cifra que puede ser mayor el día que estos titulares vendan en Bolsa sus títulos. El FROB (es decir, el Estado, es decir, el contribuyente) ha perdido 10.000 millones.
Los pequeños inversores de preferentes y deuda subordinada de Novagalicia y Catalunya Banc perderán casi la mitad de sus ahorros, más de 2.000 millones entre las dos firmas.
En todo caso, el sistema financiero ya está saneado y, pese a lo que digan algunos expertos y firmas de calificación del riesgo, Economía no va a requerir nuevas provisiones ni tan siquiera para cubrir posibles riesgos de pymes, como se especula en el sector. “No va a haber un Guindos III”, aseguran tajantes fuentes de Economía, que son las que saben de esto.