FCC, en el camino de la rentabilidad
FCC anunció ayer un severo plan de ajuste cuyo objetivo es poner a la compañía en condiciones de volver a generar beneficios en 2015. Tal y como relató Juan Béjar, su vicepresidente y consejero delegado, la empresa deberá prescindir este año de 1.000 empleados en la división de construcción nacional, una medida que tratará de articularse mediante el diálogo con los sindicatos y de fórmulas como las prejubilaciones. Además del recorte de personal, el grupo que preside Esther Alcocer ha puesto en marcha una estrategia de saneamiento que incluye desinversiones, retirada de mercados de baja rentabilidad, austeridad en los servicios generales y reducción de deuda. El objetivo más conservador es ganar 170 millones en 2015, pero el grupo no descarta tener beneficios ya en 2014.
La hoja de ruta diseñada por FCC es firme, dura y sacrificada, igual que la coyuntura económica actual. El capítulo de reducción de personal supone, sin duda, el trago más amargo de una estrategia que extiende la austeridad hasta el dividendo de los accionistas. Pese a ello, se trata de un saneamiento y de una puesta a punto imprescindibles para poner a la compañía en condiciones de cumplir con el objetivo de toda empresa: crecer y generar riqueza. FCC emprende así el camino más adecuado para encarar el futuro.