La operadora reduce el beneficio un 27% aunque confirma el retorno del dividendo en 2013
Latinoamérica supera a Europa en volumen de negocio
Telefónica registró un beneficio neto de 3.928 millones de euros en 2012, un 27,3% menos que en el ejercicio anterior “afectado por dotaciones extraordinarias entre las que destacan el ajuste de valor de 949 millones de Telco (holding que agrupa su participación en Telecom Italia), de 513 millones en Telefónica Irlanda y de 417 millones por el impacto de la devaluación de Venezuela. En su conjunto, estos saneamientos ronda los 2.500 millones de euros. La operadora ha indicado que el resultado neto, excluyendo factores extraordinarios, ascendería a 6.465 millones de euros, en este caso un 19,6% más con respecto al beneficio neto reportado de 2011.
Los ingresos se situaron en 62.356 millones de euros, un 0,8% menos que en 2011, principalmente impactados por el entorno complejo de operaciones en Europa, tipos de cambio y la regulación. Excluyendo el impacto de la regulación, habrían crecido un 0,7% gracias al sólido crecimiento de los datos móviles y del negocio en Latinoamérica.
Telefónica ha confirmado que, por primera vez, en el conjunto de un ejercicio completo, Latinoamérica superó a Europa en aportación al volumen de negocio del grupo. Así, la empresa elevó sus ingresos en Latinoamérica un 6,7% hasta 30.520 millones, mientras que los ingresos en el Viejo Continente bajaron un 7,8% hasta 29.995 millones, penalizados por al retroceso en Reino Unido y España.
Por servicios, los ingresos de datos móviles continuaron siendo el motor de crecimiento de la operadora en 2012 al registrar un incremento interanual del 12,8% (un 11,8% orgánico). Este segmento supone ya más del 34% de los ingresos de servicio móvil.
El beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones (Oibda) del grupo bajó un 3,9% hasta 21.231 millones de euros. El margen de Oibda, no obstante, se situó en el 34%, frente al 32,3% de 2011.
Los mercados parecen haber recibido bien los resultados. A la apertura, las acciones de Telefónica suben cerca de un 2,5%, recuperando la cota de los 10 euros.
La empresa ha destacado la mejora de su flexibilidad financiera con una fuerte reducción de la deuda financiera neta por importe de 4.747 millones de euros en el cuarto trimestre (5.045 millones de euros en el conjunto del año). La operadora ha ejecutado un agresivo plan de venta de activos que incluyó la venta de Atento a Bain Capital, de casi un 5% de China Unicom, de un 23% de Telefónica Alemania a través de la salida a Bolsa y de otros activos menores como Hispasat, Amper y diversas torres de telefonía móvil en España y Brasil.
De esta forma, la deuda financiera neta de Telefónica se situó en 51.259 millones de euros a diciembre de 2012, lo que supone un ratio de deuda financiera neta frente a Oibda de 2,36 veces, prácticamente en línea con el objetivo que se había marcado la dirección.
“La reducción del endeudamiento es compatible con nuestra estrategia de inversión orientada hacia operaciones y servicios de mayor crecimiento y a reforzar nuestras redes a través de la adquisición de espectro”, ha señalado la operadora.
De cara a 2013, Telefónica ha reiterado su objetivo de política de retribución al accionista con la distribución de un dividendo en efectivo de 0,75 euros por acción. La empresa decidió suspender el pago de dividendos en verano de 2012, con el objetivo de reforzar su caja y reducir la deuda.
En términos operativos, la compañía ha señalado que en 2013 registrará crecimiento de ingresos, mientras que la caída del margen de beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones (Oibda) será inferior a la registrada en 2012.
Asimismo, la empresa prevé situar su deuda financiera neta por debajo de 47.000 millones de euros.
Lo cierto es que 2012 fue un año muy intenso para la operadora. Telefónica ha indicado que su activa política de refinanciación, que le ha permitido captar en torno a 15.000 millones de euros en 2012 (frente a más de 11.500 millones de euros en 2011), “permite presentar un perfil de vencimientos de deuda cubiertos hasta más allá de 2014, eliminando el riesgo de refinanciación”.