Después de 13 años, la industria musical digital cosecha frutos
La descarga de música recauda ventas por 4.250 millones de euros en 2012.
Después de 13 años de una intensa promoción y lucha por competir en el férreo mercado de la música, la industria discográfica digital por fin logró cosechar sus frutos. Según el Reporte de Música Digital 2013, elaborado por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por su sigla en inglés), las plataformas digitales han impulsado a la industria discográfica que logró recaudar en 2012, en todo el mundo, ingresos por 5.600 millones de dólares (alrededor de 4.250 millones de euros).
Los ingresos globales de la industria musical se elevaron a una tasa estimada del 0,3% en 2012, el primer año de crecimiento de la industria desde 1999. La ganancia ha experimentado un crecimiento acelerado por segundo año consecutivo, un 9%, con el apoyo de diferentes modalidades de consumo digital como descargas online, suscripciones, música y vídeos en streaming, servicios gratuitos financiados por anuncios y otros servicios.
Para el director ejecutivo de la IFPI, Frances Moore, es difícil recordar un buen año para la industria de la grabación: “son logros ganados duramente para una industria que ha innovado, luchó y se transformó en más de una década. Los resultados muestran cómo la industria de la música se ha adaptado al mundo de internet, aprendió a atender las necesidades de los consumidores y monetizar el mercado digital”.
De forma legal, en 2012 se descargaron 4.300 millones de canciones en todo el mundo. Mientras que los servicios de suscripción streaming, como Spotify y Deezer, han ganado 20 millones de clientes; la primera contabiliza cinco millones de usuarios de pago, mientras que Deezer ha alcanzado los tres millones. Estas dos compañías han adquirido mayor preferencia en Europa, que representa el 20 por ciento de los ingresos digitales del sector. Solo en España los servicios de streaming ascendieron un 38% en el último año.
Igual que España, los países que prefieren cambiar los discos de vinilo o CD’s por formatos digitales son Canadá, Australia, Brasil, México, India, Japón, Noruega, Suecia y Estados Unidos.
Lucha contra la piratería
A pesar del aumento paulatino de las ventas globales en el sector digital de la música, la piratería sigue golpeando a sus creadores, que consideran a la competencia desleal como obstáculos para un mayor crecimiento.
Ahora mismo, en el enorme mundo de internet, circulan unas 30 millones de canciones de forma legal que pueden ser descargas después de efectuar un pago. En contraste, miles o tal vez millones de internautas no desembolsan un solo euro para la compra de música y prefieren descargarla de sitios de piratería online, lo que ha supuesto considerables pérdidas para los profesionales de la industria musical en España.
Con tan solo hacer “click”, un usuario de internet puede acceder a más de 500 sitios de servicios legales para escuchar o descargar música, sin embargo, prevalece la preferencia por buscar peligro al utilizar páginas web de procedencia ilícita. En 2012, los españoles gastaron 141 millones de euros en música grabada, lo que supone una disminución del 5% con respecto al 2011.
El reporte de IFPI, presentado en Londres, aconseja a los gobiernos contribuir a la solución de este problema, ya que la prioridad fundamental sigue siendo asegurar el trabajo de los intermediarios, incluyendo anunciantes, proveedores de Internet y motores de búsqueda, que tienen una gran influencia en los niveles de infracción de derechos de autor.
El informe destaca los principales obstáculos que deben ser abordados para desbloquear el enorme potencial de crecimiento. Para ilustrar el continuo impacto grave de la piratería en Internet, las estimaciones de la IFPI, en base a la información obtenida mediante Nielsen y ComScore, que hasta un tercio de todos los usuarios de Internet (32%) todavía regularmente acceso a sitios no autorizados.
Pero, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica confía en el crecimiento a nivel mundial y espera que los servicios legales de música sean una convincente alternativa a la piratería.