Chávez intenta parar una nueva subida de la inflación en Venezuela
El gobierno de Hugo Chávez intenta frenar una nueva alza de la inflación en Venezuela controlando el aumento de precios de los bienes y servicios, que trajo como consecuencia la devaluación del 32% de la moneda nacional, el bolívar, la cual entró en vigor el 13 de febrero pasado.
Aunque los portavoces gubernamentales de ese país, habían advertido que la depreciación del bolívar frente al dólar no generaría descontrol en los precios, la situación parece ser otra.
Prueba de ello fue lo sucedido el fin de semana pasado con las nueve tiendas de Zara, operadas como franquicias en Venezuela por la organización Phoenix World Trading, las cuales después de ser fiscalizadas por el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (indepabis), fueron cerradas durante 72 horas, toda vez que “habían modificado sus precios, con lo cual sus márgenes de ganancias eran exorbitantes”, según ha explicado Trino Martínez, Director Nacional del Instituto.
La misma sanción recayó sobre la cadena nacional de ferreterías EPA, y de las tiendas por departamentos BECO, que recibieron la misma sanción. Además de cerrar las tiendas, las tres compañías debieron pagar una multa de 5.000 unidades tributarias, lo que se traduce en 65.000 euros. “Porque hicieron una elevación arbitraria de precios y estamos tratando de detener una ola especulativa que se ha desatado con la devaluación”, subraya Martínez.
La situación ha generado controversia en el país caribeño porque en la legislación vigente, no existe una disposición que establezca claramente los límites de ganancias que deben obtener las empresas producto de sus transacciones comerciales.
El Indepabis ha dicho que no se puede permitir que las tiendas y los comercios tengan márgenes de ganancias de entre 60% y 80%, “tal como se ha visto en las tiendas sancionadas”. Pero esta condición no aparece en la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios; solo el artículo 4, numeral 1 de la ley de Costos y Precios Justos indica que se deben, “establecer mecanismos de control previo a aquellas empresas cuyas ganancias son excesivas en proporción a las estructuras de costo de los bienes que producen o comercializan, o de los servicios que prestan”.
Sin embargo, a juicio de la Ministra de Comercio de Venezuela, Edmée Betancourt, el porcentaje de ganancia aceptable es de 10%. Es importante destacar que la Superintendencia Nacional de Costos y Precios, ha fijado precios máximos de venta al público sobre los productos básicos de alimentación, medicinas e higiene personal, como una medida más de regulación.
Contra los vendedores de coches
El presidente de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional de Venezuela, Elvis Amoroso, ha anunciado que esta semana realizarán inspecciones en las empresas dedicadas al ensamblaje y venta de coches, "para conocer el modus operandi en que se venden los vehículos, determinar por qué los concesionarios están vacíos y ver si están aguantando la venta".
El parlamentario promueve en el hemiciclo la discusión de una ley dirigida a regular el precio de venta de los automóviles porque "los concesionarios venden suficientes vehículos con precios de hasta 400% por encima de su valor real”, dijo a los medios de comunicación venezolanos.