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Efectos del crac inmobiliario

Rehabilitar 300.000 casas al año puede acabar con la crisis

Los arquitectos reclaman un plan de ayudas fiscales para generar actividad y empleo El Colegio de Madrid advierte que de no actuar con urgencia se perderán más empresas y capital humano

José Antonio Granero, decano del Colegio de Arquitectos de Madrid
José Antonio Granero, decano del Colegio de Arquitectos de MadridPablo Monge
Raquel Díaz Guijarro

La imagen de promociones enteras de viviendas nuevas sin ocupar o de grandes infraestructuras como aeropuertos y autopistas sin aviones o sin apenas tráfico se ha fijado en la retina de los ciudadanos como el resultado de los excesos cometidos en el pasado. Pero además, ha acabado de un plumazo con decenas de miles de empresas dedicadas a la edificación y la construcción y ha abocado al paro a miles de arquitectos e ingenieros, cuyo know how ha sido tradicionalmente apreciado en todo el mundo. El decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), José Antonio Granero, define la situación como “extremadamente dramática”. En una conversación con CincoDías, asegura que nunca pensó cuando llegó hace año y medio a la junta de Gobierno del Colegio que en 2012 todavía se registrarían caídas de actividad del 80% anual. Sobre todo, teniendo en cuenta que el año precedente había sido ya fatídico para la edificación.

“Tenemos que aprender de los errores del pasado y aunque es cierto que no hay mucho más que construir, sí hay mucho que arreglar”, asegura. Para avalar esta tesis solo un dato: el 90% de los más de 25 millones de viviendas que existen en España es anterior al Código Técnico de Edificación (CTE), que establece los criterios básicos de seguridad y habitabilidad. Además, 13 millones de casas superan los 30 años de antigüedad y casi la mitad tiene más de 50 años, por lo que muchas de sus condiciones térmicas, por ejemplo, no son ya las adecuadas.

Por tanto, con un marco regulatorio más adecuado y financiación suficiente hay mucho campo sobre el que actuar, según defienden los arquitectos. Valga como ejemplo que si se lograsen reformar unas 300.000 casas anuales, los arquitectos calculan que la actividad y el empleo que generaría acabaría con la crisis del sector en breve plazo.

En opinión de estos profesionales, ahora que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado la aprobación inminente de una nueva ley de rehabilitación, “se debe aprovechar para ser ambiciosos y actuar sobre todo el marco regulatorio”, advierte Granero.

“Cuando hablemos de rehabilitación, ésta debe ser integral o arquitectónica, porque de lo contrario, no será”, añade el decano de Madrid.

Tejido industrial

¿Qué medidas deberían implantarse? Desde el Colegio aseguran que primero se debe cambiar el actual marco regulatorio. “Para gestionar bien cualquier rehabilitación en un edificio se debe tener en cuenta qué hacer con quienes residen en él. Otra de las cuestiones clave es facilitar el acceso a la financiación. Establecer normas claras, transparentes porque existen empresas dispuestas a invertir en estos procesos, ya que son capaces de generar altas rentabilidades, pero la legislación debe ser muy sencilla y determinar, entre otras cosas, cómo se debe repercutir el IVA”, explican desde el COAM. Por este motivo, las mismas fuentes subrayan que la nueva ley debería ir acompañada de medidas de tipo económico y fiscal, capaces de promover de una vez por todas la colaboración público-privada. “Y no pensemos solo en grandes operaciones, sino en actuaciones pequeñas sobre viviendas, por supuesto, pero también sobre hoteles, oficinas, locales, y cualquier clase de espacio que una vez reformado puede ser recuperado para nuevos usos. No podemos permitirnos seguir con espacios en los centros de las ciudades vacíos, sobre los que sería mucho más barato y rentable actuar que construir otros nuevos”, explica José Antonio Granero.

El objetivo de todas estas iniciativas es frenar la destrucción del tejido industrial que se está produciendo en España, que conlleva no solo pérdida de empleos y empresas, sino de buena parte de lo que se invirtió durante los años de bonanza económica en investigación y desarrollo, recuerdan desde el Colegio. “La situación es dramática, es de auténtica emergencia y, lo peor es que si no hacemos algo, si no tomamos las medidas adecuadas, podemos acabar con un capital humano que ha sido reconocido a nivel internacional”, sostienen.

Esta petición de los arquitectos se suma a la que ya ha efectuado CEOE. La patronal ha elaborado un documento con el que pretende convencer al mismísimo Mariano Rajoy para que ponga en marcha un plan de ayudas directas similar al aplicado en el automóvil, que sea capaz de impulsar las obras de reforma de viviendas. La organización defiende que con muy pocos recursos públicos podría estimularse la actividad y se generarían 135.000 empleos al año.

Cuidado con los ‘planes Renove’

Los arquitectos son conscientes de que en el pasado se cometieron excesos, pero advierten: “los profesionales nunca decidimos dónde había que invertir y dónde no”.

En cuanto a los posibles errores, aseguran que un buen ejemplo de ello son las iniciativas que se llevaron a cabo en numerosas comunidades autónomas bajo la denominación de plan Renove. La secretaria de la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Madrid Pilar Pereda recuerda, entre otros, el programa de ayudas para renovar las calderas en la Comunidad de Madrid.

“Cambiar la caldera y no hacer lo propio con el resto de la instalación no es lo suficientemente efectivo, pero los ciudadanos suelen desconocer qué pueden hacer para mejorar la eficiencia energética de su casa y a veces se puede conseguir sin necesidad de gastar mucho dinero”, reconoce Pereda. Esta arquitecto asegura que ahora que los recursos públicos son tan escasos, la prioridad es conceder ayudas donde de verdad sea posible obtener una rentabilidad (económica, pero también social y energética).

Además de las viviendas particulares, desde el Colegio destacan cómo las sociedades de inversión inmobiliaria, las empresas patrimonialistas e incluso el banco malo o Sareb son entidades que estarán interesadas en poner en valor sus activos inmobiliarios con adecuados planes de rehabilitación para después venderlos o ponerlos en alquiler a un precio más atractivo. “Es la única forma de generar actividad en un sector capital para la economía española”, añaden.

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Sobre la firma

Raquel Díaz Guijarro
Es jefa de Empresas en Cinco Días. Especializada en economía (inmobiliario e infraestructuras). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Cinco Días. Previamente trabajó en Antena 3 Radio, El Boletín, El Economista y fue directora de Comunicación de Adif de 2018 a 2022. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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