La industria exportadora alerta del impacto de un euro apreciado
Los fabricantes de bienes de equipo prevén nuevas caídas del empleo y de la facturación Critican los recortes presupuestarios del ICEX para apoyar a pequeñas y medianas empresas
En 2007, el último ejercicio de los quince años de expansión continuada de la economía española, la demanda interna representó la mitad de la facturación de los fabricantes de bienes de equipo. Cinco años después, ese porcentaje ha caído al 15% como consecuencia del desplome de la inversión y del consumo, lo que le ha llevado a ser el mayor exportador de España, con un 19,6% del total de las ventas al exterior.
Ese proceso de ajuste tan brusco se ha producido en gran medida por el buen ritmo de compra mantenido por los principales clientes de la UE, a los que se destina el 57% de las ventas. Y ahora la industria debe abordar otro cambio, tal y como confesó ayer Ángel Lara, presidente de Sercobe (la patronal que engloba a estas compañías), ante la situación de recesión que vive la zona euro, con Francia estancada y Alemania con un crecimiento muy tenue en el último trimestre de 2012. Todos esos factores provocaron que la facturación de esas empresas cayera un 2,8% anual hasta los 38.258 millones de euros. El descenso de 2012 interrumpe la leve recuperación en la facturación registrada en 2011, cuando mejoró un 2%, y supera la contracción del 2% registrada en 2010. El resto de indicadores económicos fueron también negativos: se destruyó un 2% de empleo y los pedidos retrocedieron un 3,3%. En este contexto, la única vía para seguir creciendo pasa, según Antonio Garcíapons, director general de Sercobe, es impulsar las ventas a mercados fuera de la UE, aunque confesó que la apreciación del euro frente al dolar constituye una amenaza para la evolución del sector. Lara apuntó otros dos desafíos que tendrán que afrontar las empresas: la persistencia de la caída de la demanda interna y la pérdida de profesionales como consecuencia de los despidos y cierres de empresas. El director general de Sercobe confió en que 2013 sea “un año de transición”, con caídas de la facturación y del empleo, y que a finales de año empiece a haber “señales” que permitan pensar que 2014 será el comienzo de la recuperación.
Y para ello, Lara reclamó más apoyo del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) para ayudar a las pymes a salir al extranjero y criticó el recorte de presupuesto de esta entidad para 2013, un 24,5% menos hasta los 83 millones de euros. “El Gobierno está frenando la exportación. Las empresas de diez a quince trabajadores son las que más necesitan ese apoyo, especialmente en una situación en la que no hay crédito”.