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Elecciones en Italia

Las elecciones comienzan con una nueva polémica de Berlusconi

El primer ministro, Mario Monti, se prepara para votar en las elecciones generales en un colegio electoral de Milan.
El primer ministro, Mario Monti, se prepara para votar en las elecciones generales en un colegio electoral de Milan.DANIEL DAL ZENNARO (EFE)

Las elecciones generales que Italia celebra este domingo y lunes comenzaron hoy con la estela de una nueva polémica en torno al líder de la coalición de centroderecha, el ex primer ministro Silvio Berlusconi, por unas declaraciones suyas divulgadas en pleno “silencio electoral”.

La polémica surgió en las últimas horas de este sábado, cuando fueron divulgadas y recogidas por los medios de comunicación italianos unas declaraciones hechas por Berlusconi a un periodista de una televisión griega desde la sede deportiva de su club de fútbol, el Milán. 

El ex primer ministro arremetía contra los defensores de la austeridad en Europa y contra la magistratura italiana, que es, según él, peor que la mafia, comentarios que contrastan con la norma del “silencio electoral” que los candidatos deben guardar desde las 00.00 horas del día previo a que abran las urnas y hasta el momento en el que cierran, las 15.00 hora local (14.00 GMT) de mañana. 

“Esta Europa desvaría. Yo estoy considerado como un enemigo de Europa, pero yo quiero más a Europa (...) Yo era quien contradecía a estos señores de la austeridad que ahora intentan echarme fuera”, afirmó Berlusconi, quien aspira a ser el próximo ministro de Economía de un Gobierno de centroderecha presidido por su delfín, Angelino Alfano. 

“Encontraron a (el tecnócrata Mario) Monti, que siempre es servicial y que se arrodillaba siempre ante las peticiones de la señora (canciller alemana, Angela) Merkel, y ahora les molesta perderlo”, añadió. 

El ex primer ministro, quien dijo que el candidato favorito, el líder del centroizquierda Pier Luigi Bersani, también muestra esa actitud “servicial” de Monti, afirmó que él está en disposición de “unir al resto de países contra una Alemania hegemónica que lleva a cabo su hegemonía en sentido egoísta, para enriquecerse ella misma”. 

“Yo era un obstáculo a superar por parte de quien quería imponer la política de austeridad, que lleva a un aumento de la deuda pública y a una espiral recesiva que provoca niveles de desempleo que pueden incluso hacernos rozar la pérdida de la paz social”, apuntó Berlusconi, quien además dijo que la magistratura italiana es “más peligrosa” que la mafia siciliana. 

La polémica generada por estas declaraciones llevó al propio Berlusconi a divulgar una nota, en la que asegura que no violó ninguna norma, pues respondió a una pregunta de un periodista amigo expresando una opinión sobre la magistratura que, por suerte, no le “consta que sea aún un partido político que pide el voto a los ciudadanos, participando en una campaña electoral”. 

Un comunicado posterior divulgado desde su residencia romana, Palacio Grazioli, precisó aún más el asunto, asegurando que Berlusconi hizo estas declaraciones con el previo acuerdo de no ser utilizadas antes del cierre de las urnas en Italia.

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