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Tribuna
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La ciudad de la movilidad

Fue Arthur C. Clark quien dijo que una tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. Ha sido esta magia la que nos ha cautivado con los smartphones, que ahora son dispositivos fundamentales de nuestras vidas. Un estudio reciente, elaborado por una prestigiosa agencia de marketing e internet, señalaba que el 40% de los usuarios aseguraba que dejarían de beber café antes que dejar de usar sus respectivos smartphones.

Mucho se ha venido hablando de la convergencia de dispositivos y ya hemos visto cómo los móviles han incorporado las funcionalidades de las cámaras, relojes-despertadores, linternas, etc. Durante la próxima semana en Barcelona seremos capaces de verles actuando como billeteras o llaves en un escenario real.

Y es que los participantes del GSMA Mobile World Congress 2013 tendrán acceso a diferentes servicios a través de la tecnología NFC (siglas en inglés de Near Field Communication o comunicación por proximidad). De esta manera, miles de participantes podrán, con solo acercar su móvil, acceder al recinto, pagar, abrir la habitación del hotel, recibir información turística y obtener descuentos o atenciones exclusivas en tiendas y restaurantes. Accenture ha participado en la puesta en marcha de este último servicio que, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, incluye más de 250 establecimientos, entre los que destacan restaurantes y comercios de primer nivel en los que los participantes en el congreso tendrán acceso a promociones exclusivas a través de su teléfono, dotando a las acciones de promoción y marketing de un componente de personalización y geolocalización que solo la movilidad puede aportar.

Pero toda esta facilidad conlleva un duro trabajo entre bastidores para integrar los sistemas de las entidades financieras, las máquinas de pago en los establecimientos, la interfaces de comunicación de los teléfonos móviles y de los nuevos mobiliarios urbanos inteligentes, sistemas de control de acceso... Todo ello con unos niveles de complejidad altísimos. Esta complejidad requiere un nivel de cooperación muy elevado entre los participantes en la iniciativa, liderada por GSMA y la Mobile World Capital Barcelona y en la que participan compañías como Sony, Accenture, La Caixa, Telefónica, Gemalto y Visa. Y todo esto es solo el principio. GSMA quiere dar un impulso a la tecnología NFC desplegando servicios reales en una ciudad como Barcelona. Una ciudad capital de la movilidad que mostrará las tres nuevas tendencias de futuro en el mercado de los smartphones que pueden llegar a tener un importante impacto comercial, tecnológico y de consumo durante los próximos años. Tendencias que tienen que ver con la expansión del mercado de recarga inalámbrica para smartphones y otros tipos de teléfonos móviles; el desarrollo de pantallas flexibles, y la creciente demanda de smartphones en mercados emergentes como India y China.

Muchas empresas ya se han puesto en marcha para comprender las implicaciones y el potencial de comercialización de la recarga inalámbrica. Entre quienes están invirtiendo en esta tecnología figuran importantes proveedores de servicios inalámbricos, fabricantes de terminales y fabricantes de chips. Todos estos grupos buscan un método sencillo de carga constante y controlada por el entorno del dispositivo. Aunque los terminales móviles serán los primeros en disfrutar de las ventajas de la recarga inalámbrica, esta nueva tecnología podría llegar a aplicarse también a ordenadores, tabletas e, incluso, vehículos eléctricos.

El siguiente paso en la evolución de estos dispositivos será el uso de pantallas flexibles y plegables con todas las funciones visuales o táctiles con las que cuentan actualmente. Estas nuevas pantallas permitirán a los fabricantes crear dispositivos que puedan llevarse fácilmente en el bolsillo del pantalón. El terminal estará equipado con sensores que permitirán responder al dispositivo cuando una persona, por ejemplo, doble la pantalla para acceder a una página de un ebook, reproduzca un archivo mp3, haga una llamada telefónica o acceda a una aplicación. Estas pantallas flexibles, cuyo impacto será similar a las pantallas táctiles en los terminales móviles, abrirán la puerta a nuevas formas de interactividad y aplicaciones. Su uso no estará restringido exclusivamente para smartphones, sino también sensores remotos, artículos de consumo y vehículos.

Por último, los smartphones de gama media ofrecen todavía excelentes oportunidades de crecimiento, sobre todo en países como India y China. Los consumidores en estos mercados se muestran cada vez más reacios a los terminales móviles básicos ya que solo permiten hacer llamadas telefónicas y otras acciones rudimentarias. Ahora exigen mucho más: al menos descargar sus correos electrónicos y -de alguna forma- conectarse a internet. La clave del éxito radicará en vender un número de dispositivos suficiente como para compensar los escasos márgenes de beneficio. Este congreso será el mejor sitio para presentar estas tecnologías, entre la audiencia más especializada e informada del mundo.

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