Los datos macro y las subastas de deuda soplan a favor del Ibex, que rompe el 8.300
La Bolsa española ha roto la maldición y ha superado los 8.300 puntos. Concretamente, ha subido un 0,87%, hasta los 8.306,20 puntos. Mientras, la prima se ha desplomado -para bien- 16 puntos básicos, hasta situarse en los 353 puntos básicos. El euro está tranquilo en los 1,348 dólares.
Los buenos datos macro publicados a a ambos del Atlántico, el éxito de las subastas de deuda en Italia y Alemania y los exitosos resultados empresariales lo han hecho posible. El Ibex 35 ha traspasado de nuevo la barrera de los 8.300 puntos, al concluir en los 8.306,20 puntos, tras haber subido un 0,87%. Todas las Bolsas europeas han finalizado también con avances significativos.
La prima de riesgo, por su parte, se aprovecha de la buena acogida que tuvo ayer el Tesoro y se ha relajado 16 puntos básicos, hasta los 353, mientras el rendimiento de la deuda española a una década en el 5,22%. Mario Draghi, presidente del BCE, dio una de cal y otra de arena a España en su visita al Congreso de los Diputados. Reconoció una "gran mejora" pero advirtió que las reformas deben continuar.
Los dudas sobre Italia se han resuelto para bien. El Tesoro italiano ha colocado 5.200 millones de uros a dos, 13 y 27 años. La demanda total fue de entre 1,4 veces y dos veces el importe finalmente colocado en función de los plazos. También Alemania ha resuelto con nota su colocadión de deuda soberana, con 4.301 millones de euros a dos años a un interés del 0,21 %, por lo que ha tenido que pagar un interés positivo por segundo mes consecutivo (0,01 % en la subasta similar de enero). El hecho de que la locomotora germana tenga volver a pagar por sus letras demuestra que la normalidad está volviendo al mercado de deuda, según los expertos consultados. Fue en julio del año pasado cuando por primera vez, deuda a dos años a un tipo de interés negativo ante la búsqueda de seguridad entre los inversores.
Los efluvios positivos de Estados Unidos han sido decisivos a la hora de fijar el rumbo las Bolsas de todo el planeta. Primero, el discurso de Obama sobre la necesidad de llegar a un acuerdo para evitar eventuales precipicios fiscales de momento no ha tenido efectos en los parqués del Viejo Continente. Segundo, las ventas al por menor, que crecieron un un 0,1% en enero, como se esperaba. Tercero, el índice de precios de la importación de enero, que cayó un 1,3%.
También los datos macroeconómicos en la zona euro han contentado a los inversores. La producción industrial subió un 0,7% en diciembre, frente al incremento del 0,2% esperado por el consenso. Eso sí, Eurostat ha reviado el dato de noviembre y ha detectado un retroceso del 0,7%, frente a la caída del 0,3% estimada en un principio.
El euro cotiza plano y se sitúa en 1,346 dólares, después de que ayer el presidente del Banco Central Europeo señalara que "no hay guerra de divisas ni nada que se le parezca", y recordó que el mandato de la autoridad monetaria es con la inflación, no con los tipos de cambio.
El grupo de potencias más industrializadas (G7), por su parte, rechazó actuar para frenar las oscilaciones de la moneda europea. Estos países se comprometieron, también, a no utilizar los tipos de cambio como herramienta de política económica. Los inversores se mantienen a la espera de la reunión del G-20 que se celebrará el próximo jueves y viernes, y en la que se espera que se trate la situación actual de las divisas tras las medidas adoptadas por el Banco de Japón para evitar la deflación, presionando el yen a la baja, y que han desatado las acusaciones de una "guerra de divisas" por parte de algunos políticos.