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Confebask y Ceaje piden su cese temporal hasta que se aclare todo

CEOE fuerza a Arturo Fernández a "reflexionar" sobre su dimisión

Arturo Fernández, como si fuera un entrenador de baloncesto en un partido que no va bien, pidió ayer tiempo muerto a sus colegas de CEOE para "reflexionar" sobre su futuro en las organizaciones empresariales; al tiempo que se aclare la polémica surgida tras las acusaciones vertidas por varios extrabajadores de sus empresas que le culpan de pagar en negro parte de los salarios.

Previamente, Fernández había hablado el martes por la noche con los vicepresidentes de CEOE sobre su situación. De momento, seguirá ocupando todos sus cargos y el resultado de su reflexión podría llegar en un par de meses.

La sede madrileña de la CEOE, donde se reunieron ayer sus máximos órganos directivos, era un hervidero de dimes y diretes, con numerosos dirigentes empresariales expectantes acerca de si saltaría o no en las discusiones del día, la polémica suscitada por Arturo Fernández.

No en vano, estos dirigentes patronales pasaron recientemente por una situación parecida, en la que día sí y día también surgían informaciones que relacionaban a su anterior presidente Gerardo Díaz Ferrán con irregularidades en sus negocios. Y reunión tras reunión de los órganos directivos, el tema nunca salía a la luz públicamente.

En esta ocasión ni el afectado ni la cúpula directiva han querido que esto se repitiera. Así lo convinieron en una cena privada el martes por la noche la mayoría de los vicepresidentes de CEOE. Se trata de un encuentro habitual de los máximos dirigentes patronales la noche previa a la reunión del comité ejecutivo y la junta directiva de la patronal.

El martes por la tarde había asistentes a esa cena que dudaban de si Fernández acudiría o no ante la perspectiva de tener que escuchar reproches de algunos de sus colegas. Sin embargo, acudió. Y, según fuentes patronales, dio explicaciones sobre su situación a iniciativa propia.

Tras lo hablado en esa cena quedó claro que Fernández escenificaría al día siguiente un paréntesis para tomar una decisión. Al día siguiente (por ayer) el presidente de CEOE, Juan Rosell, expuso la polémica suscitada por el caso Fernández a los representantes empresariales y les precisó que no existen en los estatutos sanciones previstas para situaciones como esta.

Pero, dicho esto, Fernández tomó la palabra brevemente, primero en el comité ejecutivo y luego en la junta directiva de CEOE para solicitar a sus colegas un tiempo para "reflexionar" "sobre la vida" antes de tomar la decisión "más oportuna" respecto a sus cargos en CEOE y CEIM.

Al margen de esto, Fernández reiteró su inocencia y, según fuentes patronales, aseguró que antes de adoptar la citada decisión "consultará con su familia y su entorno más allegado y analizará las repercusiones del caso sobre las organizaciones que representa y sobre la imagen de sus propias empresas". Pero insistió en que nadie le ha pedido que dimita.

Respeto de unos y críticas de otros

Tras sus intervenciones, Fernández recibió el apoyo de varios representantes patronales y el respaldo unánime de la directiva de CEIM. Desde el entorno de Rosell manifiestan "todo su respeto" por la decisión tomada por el presidente madrileño.

Sin embargo, no todo fueron apoyos respetuosos. Además de las críticas vertidas en privado por numerosos representantes patronales, ayer fue la patronal vasca (Confebask) la que escenificó públicamente un mayor descontento. En un comunicado, los empresarios vascos pidieron a Fernández que "diera un paso atrás en su representación hasta que se dilucide la veracidad, o no, de las graves acusaciones que se le imputan". Si bien añaden que "respeta, como es de justicia, su presunción de inocencia".

Igualmente la nueva presidenta de los jóvenes empresarios (Ceaje), Pilar Andrade, dijo a Servimedia que Fernández debería dimitir hasta que se aclare todo.

González y los contratos con Cantoblanco

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gónzalez, que ha sido uno de los principales apoyos políticos de Arturo Fernández, junto a su predecesora, Esperanza Aguirre, aseguró ayer que todos los contratos que tiene la Administración madrileña con las empresas de restauración del grupo Cantoblanco, propiedad del presidente de CEIM, "cumplen todos los requisitos legales".No obstante, González se refirió a las diligencias abiertas por la fiscalía por el caso de presuntos pagos en negro a los trabajadores de Fernández, indicando que si se han producido estas irregularidades "para eso están la Inspección de Trabajo y la Justicia". Y, añadió que en el caso de que se demostrara cualquier incumplimiento "lo que hay que hacer es rescindir los contratos". Dicho esto, ensalzó la figura de Fernández como "uno de los principales hosteleros de la región".

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