_
_
_
_

Bankia no honra las leyes del Gobierno

Bankia reducirá su plantilla abonando indemnizaciones muy por encima de lo permitido por la ley, tras ser nacionalizada y capitalizada con dinero del rescate europeo y del que responderemos todos los contribuyentes españoles, hasta su devolución definitiva. Cuando se vulnera la ley, no se honra.

Pero tras una larga negociación, y con una huelga sobre la mesa en un sector en el que los conflictos hacen bastante poco daño a la clientela, aunque sí a la marca, la dirección de la compañía ha cedido y ha incrementado todavía mucho más por encima del límite legal las indemnizaciones para la plantilla que abandone la empresa, y ofrecerá una opción complementaria a quien opte voluntariamente por ella.

En concreto, Bankia ha pactado con sus trabajadores (los pactos, cierto es, están por encima del Estatuto de los Trabajadores) indemnizaciones de entre 30 y 25 días por año y con una acumulación de entre 22 y 16 días por año, en función de si la baja es voluntaria o si es forzosa. Además, ofrecerá jubilaciones voluntarias a partir de los 54 años con una indemnización del 60% del total de la retribución bruta de los últimos cinco años, con un tode de hasta 350.000 euros. Viva la paz social.

Este banco fruto de la fusión de siete entidades cercanas a la inviabilidad, es plenamente público, ya que los accionistas que conservan acciones cotizadas tienen una participación muy minoritaria en el capital. Por tanto, los accionistas reales son los contribuyentes, representados por el Estado, que a su vez ha colocado a un equipo gestor liderado por José Ignacio Goirigolzarri. Y los contribuyentes-accionistas no tienen porqué pagar por encima de lo que exige la ley por ajustar la plantilla de Bankia a algo razonable con su nuevo balance.

Los contribuyentes-accionistas ya han soportado en su piel la escalada de la prima de riesgo cuando el mercado conoció que una entidad sistémica como Bankia era poco viable, y ya han anotado en su debe una parte importante de la inyección de dinero europeo para capitalizar la entidad, que ahora deberán devolver lentamente, esperando que Bankia pueda retornar a sus contribyentes-accionistas la ayuda financiera en el futuro.

A fin de cuentas quienes gestionan Bankia son delegados del Gobierno y del Banco de España. No puede ser que quien tanto ha pedido una rebaja de las indemnizaciones por despido a lo largo de todos años, y quien lo ha aprobado con una ley en el Parlamento, ahora sean quienes no honren su palabras con los actos de Bankia.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_