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El banco malo se queda con el banco peor

Anoche el Parlamento irlandés aprobó una normativa para liquidar el peor de sus desastrosos bancos, el Anglo Irish, cuyas pérdidas en la burbuja inmobiliaria (más las de otros) abocaron al país al rescate europeo. Dublín quiere aliviar la carga de la deuda sobre el contribuyente, y lleva año y medio negociando una salida con el BCE. En 10 claves:

1.- El Gobierno irlandés decidió en 2008 avalar toda la deuda de sus bancos. El aval no fue suficiente, y en 2009 tuvo que rescatar Anglo Irish Bank.

2.- Dado el volumen del rescate y la incapacidad de Irlanda para pedir dinero en los mercados, en 2010 el Estado financió el Anglo Irish mediante la emisión de pagarés por 30.000 millones de euros.

3.- El Banco Central Irlandés, con el permiso del BCE, tomaba esos pagarés como colateral y dotaba de liquidez al Anglo Irish mediante un mecanismo llamado ELA que permite, en casos de emergencia, que los bancos centrales nacionales presten dinero por su cuenta, solo con la supervisión del BCE

4.- Como parte del trato con el BCE, el Gobierno irlandés tiene que abonar 3.100 millones de euros al año a Anglo Irish para que éste pague al Banco Central. Lo hace cada mes de marzo.

5.- El coste del rescate ha sido una cuestión estratégica para el gobierno de Enda Kenny, que lleva 18 meses tratando de negociar una salida que mitigue estos gastos.

6.- Irlanda ya propuso cambiar los pagarés por deuda del Tesoro a largo plazo, para poder prorrogar los pagos. El BCE se negó.

7.- La propuesta de anoche parte de la liquidación del Anglo Irish Bank. Sus activos pasarían al NAMA, el banco malo de Irlanda. Los pagarés se sustituirían por bonos del NAMA (avalados por el Estado) de plazo más largo, lo que aliviaría el coste para el contribuyente.

8.- El acuerdo, de todos modos, aún tiene que recibir la luz verde del BCE.

9.- La iniciativa supone que el Anglo Irish entre en impago con sus pagarés, pero que el NAMA cubra las pérdidas.

10.- Los bonos emitidos por el NAMA, aunque estén avalados por el Estado, no cuentan como deuda pública.

El plan irlandés es una cuestión capital para Irlanda, pero también para el Banco Central Europeo."Cualquier decisión cuestionable tiene implicaciones más allá de la cuestión de la deuda irlandesa", explicaba a Bloomberg un analista de Dublín. ¿Puede sentar un precedente para otros países como España o Grecia? ¿Optará el BCE por aliviar la presión sobre Irlanda, considerada alumno ejemplar entre los países rescatados, o le seguirá apretando las tuercas?

En principio, los rescates posteriores al irlandés han sido canalizados por el fondo de rescate, y la deuda del rescate bancario español, por ejemplo, no está enredada en la maraña irlandesa, sino que es deuda pública apuntada como tal. Pero cabe recordar que España también propuso, en su día, que el Tesoro usara deuda pública para "rescatar" a Bankia y que Bankia usase esa deuda para pedir dinero al BCE.

Mal que les pese a los amigos irlandeses, la regla de oro del BCE es que la deuda hay que pagarla. Antes o después; mediante avales al NAMA o con cargo al presupuesto. Después de todo este enjambre de siglas, solo hay una verdad. Alguien tiene que pagar las deudas, y el que paga siempre acaba siendo el contribuyente.

Más información, aquí, aquí, aquí y en las cuentas de Twitter de Karl Whelan (ex del Banco Central de Irlanda y de la Fed) y de Lorcan Roche Kelly (jefe de estrategia de Trend Macrolytics) sin los que no me habría enterado de nada en absoluto.

Música contra la crisis. Thin Lizzy, Whiskey in the Jar

Sígueme en Twitter @Nuno_Rodrigo5 o pinchando aquí

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