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Construcción

Protagonistas de la construcción

El sector inmobiliario y de las infraestructuras deja varios nombres para la historia.

Conocemos perfectamente a día de hoy cómo se desarrolló y qué consecuencias arrastra el boom del ladrillo. El peso de la construcción fue decisivo entre mediados de los años noventa y 2007, hasta el punto de sobrecalentar la economía y alimentar una burbuja cuyo estallido aún retumba en nuestros oídos. Beneficiado de una gran fluidez de crédito, procedente a su vez del refugio que encontró el ahorro alemán y de otros países en una España recién entrada en el euro, el sector inmobiliario vivió una época dorada durante una década (1997-2007, aproximadamente) en la que los precios no dejaban nunca de crecer. Fueron unos años en los que florecieron fortunas (los famosos pelotazos) a base de recalificaciones, se crearon gigantes empresariales y abundaron las segundas residencias en la clase media.

La bonanza tuvo su reflejo también en el sector público, que pese a haberse empleado a fondo durante los años previos a los Juegos Olímpicos en modernizar las infraestructuras del país (red de autovías y primeros trazados del AVE), impulsó costosos planes para situar los equipamientos de España al nivel de la que llegó a ser la octava economía del mundo. Se apostó por las autopistas de pago y se intensificó la inversión en el AVE. El resultado es un mapa de infraestructuras muy puntero, aunque con un mantenimiento elevado. La iniciativa privada ha sabido también estar a la altura. España cuenta con algunas de las mayores constructoras de Europa.

Los primeros pasos

Los acontecimientos se sucedieron a una velocidad vertiginosa tras la restauración de la democracia. Pese a encontrarse la economía en situación de crisis en 1978, producto de la inflación propiciada por los últimos años del desarrollismo franquista, fueron los Gobiernos de UCD los que dieron los primeros pasos en la liberalización y modernización de varios sectores, entre ellos la industria y los equipamientos públicos. Jugaron un papel importante en este sentido En¬rique Fuentes Quintana, ministro de Economía (1977-1978) con Adolfo Suárez, e Ignacio Bayón, titular de Industria y Energía (1980-1982) también con Suárez, y Leopoldo Calvo-Sotelo, actual presidente de Realia Business.

Josep Borrell es uno de los ministros de Fomento (entonces Obras Públicas, Medio Ambiente y Energía) más recordados en el sector. El socialista fue quien tomó las riendas del proyecto del AVE, cuya primera línea inauguró en 1992, e impulsó varias reformas de equipamientos públicos para maquillar y pulir la Barcelona que deslumbraría al mundo ese mismo año. Presentó en 1993 el Plan Director de Infraestructuras, que implicaba inversiones de 5,4 billones de pesetas (unos 32.500 millones de euros) en carreteras hasta 1997, incluyendo el desarrollo de 4.900 kilómetros de autopistas y autovías. El proceso de ajuste del déficit para cumplir los criterios de Maastricht acabaría suavizando el ambicioso plan de inversiones. Borrell jugó un papel destacado en las inversiones públicas en infraestruc¬turas incluso antes de ser nombrado ministro. Entre 1982 y 1991 ocupó dos cargos clave en los sucesivos Gobiernos socialistas: la Secretaría de Estado de Presupuesto y Gasto Público y la Secretaría de Estado de Hacienda.

Juan Miguel Villar Mir

El presidente del grupo OHL es una de las referencias del sector -y del empresariado español-, al que lleva vinculado varias décadas. El decano de los constructores atesora a sus 81 años una experiencia difícilmente igualable. Tras asumir varios cargos como alto funcionario, incluyendo la presidencia de Altos Hornos de Vizcaya y la cartera de Hacienda durante la breve presidencia de Carlos Arias Navarro, inició una exitosa carrera empresarial que culminaría con la creación del grupo OHL en 1999 a partir de la constructora Huarte. Una acertada política de adquisiciones, saneamiento y control personalista de la compañía son sus señas de identidad en el negocio.

Florentino Pérez

Sus dos etapas al frente del Real Madrid, contando la que está en curso, le convierten en el empresario de la construcción más conocido por el gran público. Tampoco pasa inadvertido en los despachos: no en vano, en sus 30 años de trayectoria ha logrado levantar el que hoy es el primer grupo de infraestructuras de España, ACS. La sonada operación de adquisición de la alemana Hochtief (2010), que ha multiplicado la proyección internacional del grupo, se cuenta entre uno de los grandes hitos de la firma.

Rafael del Pino

Ferrovial es la única de las grandes empresas constructoras que existe bajo ese mismo nombre des¬de hace medio siglo. El grupo ha estado siempre controlado por la familia Del Pino, una de las más ricas del mundo, siendo Rafael, hijo del fundador, el actual presidente. De gran prestigio internacional, Ferrovial supo reducir a tiempo su cartera inmobiliaria para hacerse fuerte en la gestión de grandes infraestructuras. Del Pino se ha centrado los últimos años en mantener un crecimiento moderado y desapalancar la compañía. La estrecha relación que guarda Rafael del Pino con el MIT y la Harvard Business School le aportan a la compañía que preside un prestigio adicional en el mundo anglosajón, uno de los más importantes en su cartera (gestión aeroportuaria en Reino Unido y de autopistas en EE UU).

Esther Koplowitz

Es la accionista de referencia del grupo FCC, en cuya presidencia ha colocado hace poco a su hija, Esther Alcocer Koplowitz. Pese a haberse mantenido en un segundo plano (es vicepresidenta de la compañía), siempre se la ha tenido muy en cuenta en el sector. La ejecutiva es conocida también por la labor filantrópica que lleva a cabo la fundación de su mismo nombre.

José Manuel Entrecanales

Descendiente de una importante saga de empresarios, José Manuel Entrecanales heredó de su padre las riendas de Acciona en 2004. En poco tiempo logró reo¬rientar el negocio del grupo, con¬vir¬tién¬¬dolo en una referencia en las energías limpias, rebajando el peso de su cartera de construcción y aumentando un 50% su valor en Bolsa. El año pasado dejó claro que la compañía que preside no invertirá más en renovables en España, ya que la moratoria sobre esta energía hace que "no interese económicamente". Una decisión indicativa de su determinación.

Sacyr Vallehermoso

Gestado en los años ochenta por un grupo de ingenieros procedentes de Ferrovial, Sacyr adquirió sus actuales dimensiones tras fusionarse con el grupo Vallehermoso en 2003. En su cartera tienen peso las concesiones de autopistas, la construcción industrial y las obras de ingeniería, entre las que destaca la ampliación del canal de Panamá. Su perfil industrial queda patente también en sus participaciones, siendo la más destacada la que mantiene en Repsol (9,7%).

Metrovacesa

El gigante inmobiliario Metrovacesa es una de las empresas españolas que más tiempo lleva en el parqué (tomando como referencia Urbanizadora Metropolitana, Inmobiliaria Metropolitana y Vacesa, los gérmenes del actual grupo, supera los 70 años de cotización). Sus actuales propietarios (Banco Santander, Banesto, BBVA, Banco Sabadell y Banco Popular) han decidido recientemente retirar la compañía de Bolsa mediante una opa de exclusión. Se va, pues, un histórico del parqué, que ha protagonizado algunas de las operaciones más importantes del sector, como la compra de la inmobiliaria francesa Gecina en 2005 por 5.000 millones de euros.

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