Fiat cree que la fusión con Chrysler puede llegar antes de que termine 2014
El consejero delegado del gigante del motor italiano Fiat, Sergio Marchionne, expresó hoy en una entrevista con la prensa italiana su convencimiento de que la fusión con la estadounidense Chrysler puede llegar antes de que termine 2014.
Vía libre para la fusión entre Fiat y Chrysler? Así lo cree su principal directivo. Sergio Marchionne, consejero delegado del grupo automovilístico italiano que controla el 58,5% de Crrysler, estima que la integración de ambas compañías llegará "antes de que acabe 2014", según las declaraciones realizadas ayer al rotativo La Reppublica.
Marchionne no cree que el contencioso que mantiene con el fondo de inversión VEBA (Voluntary Employee Beneficiary Association), administrado por el [cada vez menos] poderoso sindicato estadounidense United Auto Workers, sobre el precio de las acciones de Chrysler vaya a suponer algún obstáculo a su ya anunciada pretensión de fusión. "La haremos [la fusión], yo creo que sí. Lo que nos ocurre con VEBA no es un contencioso", manifestó al rotativo. "Tenemos dos opiniones distintas sobre el valor de Chrysler, pero resolveremos el problema antes de que termine 2014". El directivo no quiso desvelar más detalles sobre esa futura empresa: ni el nombre de la compañía que surgirá de la fusión, ni dónde se localizará su sede. Eso sí, dejó entrever sus intenciones: "Dependerá del acceso a los mercados financieros y a las decisiones de la familia Agnelli", dueña de Fiat. Sin embargo, ha destacado la belleza de Turín, "una ciudad que aprecio". "Es bellísima. A Detroit le deseo todo el bien, pero no es Turín", ha señalado.
Tranquilidad
Marchionne, en cambio, sí tranquilizó los ánimos italianos, inquietos por los crecientes rumores en Italia sobre la presencia del grupo en el país: se comprometió además a mantener toda la "ocupación" laboral del grupo Fiat, devolviendo a las fábricas antes de cuatro años, a los trabajadores que han tenido que acogerse a algún ERE temporal por la crisis.
La integración entre Fiat y Chrysler fue, junto con la bancarrota de General Motors, la consecuencia más visible de la aguda crisis que atravesó durante la pasada década la industria estadounidense de la automoción. Chrysler también tuvo que ser asistida por la Administración Obama en 2009. En su ayuda acudió a su vez el grupo italiano: a raíz de este acuerdo, Fiat se hizo con un primer paquete del 20% (con opción un 15% adicional). En 2011 terminó de adquirir la totalidad de las acciones que obraban en poder del Tesoro de EE UU y del Gobierno de Canadá, y actualmente controla el 58,5% del accionariado, a falta de que el Tribunal de Equidad de Delaware resuelva la cuestión sobre el precio que tendrá que pagar por el 3,3% adicional. Esta opción de compra puede ser ejercitada hasta el 30 de junio de 2016 cada seis meses, en tandas que no excedan el 20% de las acciones del VEBA en Chrysler.