Merkel defiende el papel del BCE como "puente" hasta que las reformas sean efectivas
Angela Merkel ha destacado el papel "puente" del Banco Central Europeo hasta que las medidas aplicadas por algunos países para reducir el desempleo tengan efecto.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha abogado, durante su intervención en el Foro Económico Mundial, por aplicar "medidas puente" hasta que las reformas estructurales realizadas hasta ahora por algunos países tengan efecto y contribuyan a reducir el desempleo. Además, ha recordado que el desempleo entre la gente joven en España supera el 50%.
En este sentido, destacó el papel jugado por el Banco Central Europeo (BCE): "Los bancos centrales pueden crear puentes, pero no solucionar los problemas estructurales de las decisiones políticas", ni la falta de competitividad de algunos países, señaló, para después destacar el trabajo que ha realizado el BCE para afrontar la crisis financiera y de endeudamiento de la zona del euro.
Sin embargo, mencionó que el mandato del BCE es diferente del de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y no tiene que crear crecimiento o empleo.
"Debemos aplicar hoy reformas estructurales para que podamos vivir mañana mejor", declaró, e instó a "mejorar la movilidad de las fuerzas laborales dentro del mercado común" y a "romper las barreras que existen actualmente, como el idioma".
Durante su comparecencia, Merkel advirtió de que existe un nuevo foco de inestabilidad en Europa debido al elevado desempleo en algunos países del continente y añadió "que todo el que pueda contribuir a que un joven en Europa tenga empleo es bienvenido de corazón".
Europa debe tener cuidado de que "la situación política no se agrave y surja de nuevo inestabilidad", afirmó la líder alemana.
"La competitividad es un tema central para el bienestar de Europa en el futuro", dijo Merkel recordando que su homólogo británico, David Cameron, también ha considerado en Davos que es un asunto muy importante.
La dirigente mostró también su preocupación por China y Japón, en lo que se refiere a los tipos de cambio de sus divisas, que pueden perjudicar la competitividad de la zona euro, y mostró el interés de Europa de lograr un mercado libre con EEUU.