Asegurar un eléctrico, más caro que un híbrido
Las diferencias de precios reflejan el distinto grado de penetración de los nuevos sistemas de propulsión
Algún día, conducir un coche eléctrico será tan barato que sonreiremos al recordar los cambios de aceite y el rugido del motor escupiendo humo por el tubo de escape. Pero de momento, fuera del ahorro en combustible -que según investigadores estadounidenses, supera los 900 euros al año-, sus compradores pueden llevarse una decepción. En otros gastos, como el seguro, aún no suponen una ventaja importante.
Si bien en las pólizas obligatorias contra daños a terceros, el precio de asegurar un automóvil de baterías no varía demasiado en comparación con el de un diésel, en los seguros a todo riesgo (aquellos que incluyen los daños del propio vehículo), la diferencia puede llegar a ser el doble.
Así, por ejemplo, mientras que asegurar a todo riesgo un Renault Megane cuesta de media un mínimo de 486 euros anuales, la póliza de un Nissan Leaf no baja de 821 euros, de acuerdo con Rastreator.com. Elena Betés, directora general del comparador online, explica que esta última modalidad es más cara en los eléctricos por "el desconocimiento o la expectativa de que los costes de reparación sean mayores".
Catalana Occidente ha lanzado un producto específico
Curiosamente, no pasa lo mismo con los híbridos, cuyo seguro a todo riesgo, aunque algo más caro, vale casi lo mismo que el de un vehículo convencional. La razón de esta diferencia reside en el distinto grado de penetración de estas tecnologías. Combinadas, ambas categorías representan un porcentaje minúsculo del parque total de vehículos, pero el número de híbridos en circulación es claramente mayor que el de eléctricos. El año pasado, por ejemplo, se matricularon 10.007 turismos cuyos sistemas de propulsión alternaban combustible y electricidad, frente a 437 que dependían únicamente de batería, según Anfac.
De manera que las compañías de seguros disponen de mayor información de híbridos que de eléctricos. Esto repercute en precios más ajustados para unos que para otros, ya que las empresas calculan las primas en base a una serie de variables, que incluye la edad del conductor, la antigüedad del carné, el historial de multas y siniestros, la zona de circulación, potencia del vehículo asegurado, entre otros datos. "La muestra de la que disponen las aseguradoras para hacer sus cálculos actuariales es muy pequeña. De manera que no tienen del todo claro cuáles son los peligros que corren cuando cubren un eléctrico", señala Manuel Ayllón, experto en valoración de daños de Audatex.
De ahí también que el sector no ofrezca productos especializados en esta clase de vehículos. Catalana Occidente lanzó en mayo del año pasado un seguro específico y Mapfre tiene la Póliza Ecológica, pero son la excepción. "Hasta hace poco no había ningún tipo de póliza diferencial. Esto está empezando a cambiar, pero todavía no de manera sustancial", dice Betés.
Las compañías argumentan que las necesidades de un coche verde son las mismas que las de uno de petróleo, por lo que no requieren un tratamiento especial. "Se distinguen únicamente en el sistema de propulsión y en el almacenamiento de la energía y esto no afecta a las coberturas más usuales", afirman desde Mutua Madrileña, que tiene en cartera más de 5.200 pólizas de estos autos.
"Depende de cada aseguradora", aclara por su parte Francisco Valencia, director de gobierno corporativo de Línea Directa. "En nuestro caso, las coberturas son exactamente las mismas, ya que atendemos a las necesidades de nuestros clientes con independencia del tipo de vehículo que tenga. En ese sentido, si un híbrido tiene un accidente y está cubierto, se le repara en las mismas condiciones que un coche con motor de combustión", precisa.
Sin embargo, Betés advierte que servicios como el de la asistencia en viaje para personas a partir del kilómetro cero son imprescindibles para conductores de automóviles eléctricos, ya que la autonomía de sus vehículos es limitada y corren mayor riesgo de quedarse tirados dentro de la ciudad, incluso a pocas manzanas de casa. El problema es que aunque ya varias pólizas ofrecen esta cobertura sin límites de distancia, todavía son muchas las que lo tienen a partir de 15 o 25 kilómetros desde el domicilio del asegurado.
Siniestros de chapa y pintura
Entre las variables que se usan para calcular la prima del seguro tiene un peso grande el valor del vehículo. "Cuanto más caro es un auto, más cuesta repararlo", dice Francisco Valencia, de Línea Directa.Por lo que en principio, cabría esperar un mayor coste en la póliza de un eléctrico. No obstante, desde Mutua Madrileña destacan que si bien los primeros modelos que salieron con estos sistemas de propulsión pertenecían a gamas altas, poco a poco están llegando a categorías inferiores, lo que está haciendo que el precio medio baje según aumenta la oferta. "En cualquier caso, los precios medios de los seguros de eléctricos son proporcionalmente más baratos que los de los coches normales".Esto último tiene que ver con otras variables como la zona de circulación. "En el caso de los híbridos es frecuente que los usuarios hagan un uso más urbano", explica Enrique Centeno, director de comunicación y relaciones públicas de Toyota España. "Esto supone que puede haber una mayor frecuencia de siniestros, pero generalmente de menor relevancia, tratándose casi siempre de daños estéticos, cuya reparación tiene el mismo coste que un diésel o gasolina".Según Línea Directa, los seguros de híbridos son entre un 8% y 10% más baratos que los de coches convencionales, mientras que Albert Arenas, director comercial de Catalana Occidente, estima que la prima de estos y los eléctricos es un 30% inferior a la de un tradicional. En Mapfre destacan que aunque el coste de estos modelos es alto, las principales marcas de automóviles los venden con las baterías incluidas bajo renting, lo que abarata el seguro.
Descuento en la renovación
Mapfre tiene la Póliza Ecológica, que presta a coches híbridos y eléctricos las mismas coberturas que las de un auto de combustión, pero además premia la conducción eficiente con descuentos en la renovación de la póliza. Estos pueden llegar hasta un 42% según diferentes variables (kilómetros recorridos al año y la emisión anual de CO2), que mide por medio de un GPS.