Fitch ve posibles nuevas fusiones y adquisiciones en el sector bancario español en 2013
La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ve posibles nuevas fusiones y adquisiciones en el sector bancario español este año, según recoge un informe sobre los bancos del Sur de Europa, para los que mantiene un perspectiva 'negativa' de cara a 2013.
La agencia considera que existen posibilidades de que los bancos más sanos mejoren su cuota de mercado en 2013 adquiriendo negocios en venta, dado que las entidades más débiles se están viendo forzadas a reducir su tamaño. En este escenario, ve posibles nuevas fusiones y adquisiciones de entidades en 2013, especialmente en España, donde ya se produjeron varias operaciones el año anterior con una "frenética" segunda mitad de año.
"En mercados como España este proceso será liderado principalmente por los bancos más saludables, aprovechando la oportunidad para ampliar su presencia adquiriendo negocios de los bancos más débiles que necesitan racionalizar sus actividades para cumplir con las exigencias", explica la agencia, que destaca también los progresos que se están haciendo en la consolidación de las antiguas cajas de ahorros.
Fitch recuerda que en 2012 rebajó los ratings de todos los bancos españoles, en muchos casos en varios escalones, como reflejo de los "significativos desafíos" que aún persisten en el sector. Especial impacto en sus calificaciones tuvo la rebaja en tres escalones de la nota de España, hasta 'BBB', en el mes de junio.
Asimismo, también señala que rebajó los ratings de viabilidad de todas las entidades españolas que engloba en el grupo 1 (BFA Bankia, NCG Banco y Banco de Valencia) y el grupo 2 (Mare Nostrum, Liberbank, Caja 3) hasta 'f' en 2012, reflejando la aprobación de los planes de recapitalización, que la agencia consideró apoyo extraordinario por parte del Estado. "Una vez se complete la recapitalización y estén disponibles más detalles, estos ratings serán revisados", añade.
"Posibles subidas de los ratings de viabilidad de los bancos recapitalizados en España dependerán de perfiles financieros y de negocio revisados, con un margen de mejora de los ratings potencialmente limitado por el reducido tamaño a medida que los bancos racionalicen su presencia", explica.
Por otra parte, Fitch espera que la calidad de los activos se deteriore aún más en la región y que 2013 permita conocer hasta qué punto la banca está expuesta a los problemas del sector inmobiliario. Así, destaca que en países como España la calidad de los activos inmobiliarios continuará deteriorándose en 2013, lo que se traducirá en un mayor debilitamiento de los préstamos morosos.
Sin embargo, cree que en España esta tendencia se verá en el mejor de los casos parcialmente compensada por la creación de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), ya que los bancos más saludables no podrán transferir a ella sus activos inmobiliarios.
Por otro lado, ve "difícil" lograr una crecimiento significativo de financiación minorista debido a la recesión en la región, algo que en España se puede ver incrementado por la intención del Banco de España de poner un límite a los intereses de los depósitos.
Perspectiva negativa para la banca del Sur de Europa
Respecto a la situación general del sector bancario en el Sur de Europa (España, Portugal, Italia, Grecia y Chipre), recalca que mantiene una perspectiva 'negativa' para 2013, ya que persisten varios desafíos "claves" este año, como la cercana correlación entre los ratings de los bancos y los soberanos, cuyo PIB se contraerá este año.
Sin embargo, incide en que cada uno de estos países se encuentra en una fase "diferente" y la gravedad de los aspectos crediticios varía sustancialmente entre economías dentro de esta perspectiva negativa general.
El director gerente y responsable del grupo de instituciones financieras del Sur de Europa de Fitch, Erwin van Lumich, recalcó que las débiles condiciones macroeconómicas continuarán ejerciendo presión sobre la generación de beneficios y la calidad de los activos.
"Esta perspectiva es improbable que cambie a estable en ausencia de una mejora de las condiciones en los mercados financieros, que permitiría una financiación más sostenible y un perfil de liquidez en el sector con una reducida dependencia del BCE", señala van Lumich, quien añade que también requiere que se pongra freno al deterioro de la caluidad de los activos.