Cómo justificar un bonus merecido
Una tormenta alrededor del bonus de Antonio Horta-Osorio se está gestando en Lloyds. Como sus rivales, Lloyds fue señalado por la venta abusiva de seguros vinculados a hipotecas. Pero ha avanzado en su reestructuración, y su consejero delegado merece un reconocimiento. La pregunta para UK Financial Investments (UKFI), que gestiona el 40% del banco en manos del gobierno, es cómo puede defender el premio ante sus jefes políticos.
En muchas métricas financieras, Lloyds tuvo un buen año. Pese a que la duplicación del precio de su acción se logró por la asistencia del Banco Central Europeo, Horta-Osorio ha presidido superando impedimentos como un programa de desapalancamiento que ha eliminado 200.000 millones de libras del balance de la entidad.
El UKFI tiene un papel difícil. Para la opinión pública, y por tanto para los políticos, el potencial bonus de 2,4 millones de libras de Horta-Osorio será inaceptable. El incendio que se desencadene podría dejarle como al responsable de RBS, Stephen Hester, que tras renunciar de nuevo a su prima de 2012, ha recibido solo un bonus de cuatro potenciales.
La solución a largo plazo puede ser fragmentar los bonus anuales de los jefes de bancos nacionalizados, convirtiéndolos en planes de incentivos a largo plazo. Es pronto para hacerlo con los de 2012, pero el UKFI puede tener una solución a corto plazo. El actual bonus de Horta-Osorio, basado en el precio actual de la acción, se paga en un 40% el primer año, y el resto escalonado en los siguientes. En su lugar, podría aceptar recibirlo en tres años.
El tamaño total del bonus podría seguir poniendo los pelos de punta. Pero el UKFI podría decir que Horta-Osorio está expuesto a una caída de las acciones. La irritación del responsable de Lloyds sería compensada por recibir un bonus, y unas acciones con potencial de crecimiento. No es lo ideal, pero es mejor que nada.