La deuda de la banca española con el BCE cae por cuarto mes consecutivo
La deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE ) se redujo un 8,1% en el mes de diciembre, hasta los 313.109 millones de euros, su cuarto descenso mensual consecutivo.
La deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE ) ha vuelto a registrar una caída en el mes de diciembre. Este fue el cuarto mes consecutivo en el que la apelación de la banca española al eurosistema fue menor. Según los últimos datos del Banco de España, esta cifra se redujo un 8,1% en el mes de diciembre, hasta los 313.109 millones de euros, su cuarto descenso mensual consecutivo tras acumular hasta agosto once máximos correlativos. La caída supone 27.726 millones menos que el importe contabilizado en noviembre.
Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente.
Aun así, las dificultades de las entidades españolas para financiarse en el mercado interbancario se aprecian al constatar que el crédito solicitado por la banca española al instituto que preside Mario Draghi fue en diciembre de 2011 de 118.861 millones, frente a los 313.109 millones de 2012, un 160% superior.
Sin embargo, este crecimiento se ha ralentizado notablemente, pues llegó a multiplicase por siete en julio, antes de que el Gobierno se viera obligado a solicitar a la UE una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para sanear la banca. Además, la cifra de diciembre no incluye el efecto de la avalancha de emisiones de deuda con que ha iniciado el año el sector y que tiene a los grandes bancos como protagonistas. Comenzó la ronda BBVA y le han seguido Caixabank, Bankinter y Sabadell, con respectivas colocaciones estos dos últimos de cédulas hipotecarias.
La apelación de la banca española a las líneas de liquidez del BCE sigue siendo en cualquier caso la más elevada entre los países de la eurozona, al menos en la cifra neta que resulta de las peticiones de crédito y la cuantía que las entidades aparcan en la facilidad de depósito de la institución, a pesar de que ya no ofrezca rentabilidad alguna. Así, los 313.109 millones de euros del mes de diciembre pedidos por la banca española suponen el 35,4% del total solicitado al BCE por el conjunto de entidades financieras del Eurosistema. Y pese a la mejoría en el grado de dependencia de la financiación que concede Draghi, en diciembre aumentó la cuantía del dinero que los bancos españoles depositan en la cuenta del BCE, al 0%. Pasó de los 24.024 millones de euros de noviembre a los 44.183 millones con que se cerró el año.
De cara al presente ejercicio, la banca española deberá encajar además el efecto de la limitación a la remuneración de depósitos anunciada por el Banco de España y que va a coartar por completo una guerra del pasivo con la que las entidades han competido de forma agresiva en la búsqueda de liquidez. Ahora deberán afrontar los vencimientos de sus depósitos sin poder ofrecer rentabilidades que superen el 1,75% a un año.