Una vía para el autoempleo
La franquicia es una opción para emprendedores. A falta de crédito, muchos utilizan recursos propios
El imparable aumento de las cifras de desempleo y las escasas expectativas de encontrar trabajo en España están reforzando el papel de la franquicia como vía para autoemplearse, una opción contemplada por parados y emprendedores que no ven ninguna otra salida en el actual mercado laboral. Este modelo de negocio sigue creciendo en España, aunque no al mismo ritmo que en épocas de bonanza. En 2012 ha mantenido una evolución similar al ejercicio anterior: el crecimiento se ha situado en torno al 7% en términos globales, con una facturación de 21.420 millones de euros frente a los 21.384 millones de 2011, y una cifra de empleo de 192.000 personas frente a las 180.000 registradas al cierre del ejercicio anterior, según las estimaciones de Barbadillo y Asociados, consultora especializada en el desarrollo y expansión de proyectos de este tipo.
Un estudio reciente de esta entidad indica que el 44% de las franquicias que operan en nuestro país tenía previsto cerrar 2012 con ascensos en sus facturaciones y que un 91% de ellas abrirá nuevas unidades de su marca en los próximos seis meses. La falta de financiación es la principal dificultad que encuentran las enseñas para su expansión y, por tanto, también para el acceso de los franquiciados interesados en abrir un negocio. En el caso de inversiones bajas, muchos emprendedores utilizan recursos propios: ahorros personales, capitalización del paro, préstamos familiares y, en pocos casos, créditos bancarios.
La escasez de potenciales franquiciados con un perfil adecuado para gestionar las empresas es el segundo motivo que esgrimen las centrales cuando se les pregunta sobre la posible ralentización de su expansión. Por último, un 4% dice no tener dificultad y continúa ampliando sus redes a un ritmo parecido al de años anteriores a la crisis.
Durante 2012, la franquicia en España dio trabajo a 192.000 personas
La inversión media necesaria para poner en marcha un negocio franquiciado asciende a 70.000 euros
La inversión necesaria en España para poner en marcha un negocio franquiciado oscila entre 25.000 y 100.000 euros y la media intersectorial se sitúa en torno a los 100.000. Sin embargo, "esta cifra está desvirtuada por la hostelería, porque poner en marcha un restaurante no baja de los 350.000 euros. Por tanto, teniendo en cuenta la gran presencia de este sector en el negocio de la franquicia, su peso en la media ponderada de la inversión inicial es muy importante. Esto hace que 100.000 euros parezca mucho, pero si prescindiéramos de la hostelería, la media se situaría en torno a los 70.000 euros", asegura Santiago Barbadillo, director general de Barbadillo y Asociados.
No obstante, hay negocios donde la aportación es muy inferior a la media. Es el caso de Husse, una franquicia fundada en Suecia en 1987 que se ha extendido por toda Europa en el mercado de la entrega a domicilio de comida para perros y gatos. Pedro Vivas fue uno de los primeros franquiciados en España. Empezó en 2006, tuvo éxito y muy pronto se le presentó la oportunidad de comprar la masterfranquicia. "Hoy tengo siete franquiciados y, a pesar de la crisis, nos va bien", resalta Vivas. Añade que todos sabemos que en España hay muchas personas que no tienen trabajo, que no lo van a conseguir y que, por tanto, la única opción que les queda es el autoempleo. "La franquicia es una de las mejores formas de autoemplearse que existen en estos momentos, porque con el respaldo de una marca reconocida y de un buen producto, las cosas pueden ser un poco más fáciles".
Vivas dice que la cantidad que requiere poner en marcha este negocio asciende a 7.000 euros, e incluye el canon de entrada y la compra de producto, y que en pocos meses el franquiciado "puede llegar a ser mileurista, lo cual no está mal teniendo en cuenta cómo está la situación; pero si trabaja y se esmera, puede llegar a tener un sueldo de 4.000 euros en unos dos años".
La prestación de servicios a personas o empresas, poco explotada en España, ha tenido un crecimiento importante en los últimos años. Es la actividad elegida por Jairo Pajares, quien, tras quedarse en el paro hace dos años, abrió en Basauri (Vizcaya) el primer establecimiento de la enseña española Repara tu Vehículo con una inversión superior a los 150.000 euros. "Mi experiencia es muy positiva. Con la crisis, el negocio funciona muy bien, porque ahora se mira más ahorrar en la reparación del coche. Nosotros ponemos un taller equipado a disposición del cliente. Es un sistema novedoso para gente que le gusta enredar en su coche". Además de un socio, Pajares tiene dos empleados.
La crisis también puede impulsar la expansión de Pasta Corner, una franquicia joven impulsada por Philippe Casara. "Hay muchos interesados, aunque la mayoría tiene problemas de financiación. Hemos abierto el camino, pero el avance es más lento de lo previsto". La inversión que requiere este negocio se acerca a los 100.000 euros y las previsiones para este año son abrir tres o cuatro locales. "Ofrecemos un concepto novedoso con un producto de calidad que gusta a todo el mundo y que se consume más en tiempo de crisis".
Respecto al derecho de entrada, un informe sobre la evolución de la franquicia en 2011, elaborado por la consultora Mundo Franquicia, señala que es la variable de la inversión que más se ha visto reducida por parte de las cadenas para facilitar la incorporación de nuevos franquiciados. Obligadas por los problemas de financiación de los interesados, las franquicias optan por reducir, e incluso en algunos casos anular, el pago de acceso. "Esta tendencia se viene repitiendo en los últimos años y también en 2011 fue muy acusada. Las empresas reducen sus derechos de entrada como primera medida para crecer en épocas de crisis".
Santiago Barbadillo aclara que el canon de entrada depende de cómo se estructure la franquicia y de qué capacitación reciba el franquiciado. "Una buena parte está justificada por la formación inicial, que, cuando se imparte bien, requiere tiempo y costes para el franquiciador". No obstante, dice, se puede situar alrededor del 9% de la inversión. Además del canon, después queda un ingreso permanente o royalty para el franquiciador, es decir, la cantidad que cobra al franquiciado por su apoyo permanente, que es variable en función del sector pero que, por ejemplo, en franquicias de servicios suele ser el 5% de las ventas.
Dependiendo de la fuente, el número de marcas que hay actualmente en España se encuentra entre 700 y 1.000, de las que casi el 90% son españolas, pero también hay quien sostiene que la cifra de franquicias realmente consolidadas no supera las 300. La restauración sigue a la cabeza, seguida de servicios, estética y cuidado personal.
Evitar conductas deshonestas
La franquicia se desarrollará con éxito y su expansión será un hecho cuando ambas partes, franquiciador y franquiciado, se vean favorecidas en su relación contractual. Es la opinión de Santiago Barbadillo, impulsor de la franquicia en España, que ha elaborado un decálogo para tratar de evitar conductas deshonestas con los emprendedores.Entre otras recomendaciones, destaca partir de un modelo de negocio probado, diseñar el proyecto para que constituya una garantía de permanencia en el mercado y dar al franquiciado la formación precisa.