Los sindicatos de Iberia harán su oferta de ajuste antes de ir a la huelga
Los sindicatos de Iberia decidieron ayer eludir la convocatoria de huelga y se disponen a encauzar la negociación con la empresa en el punto de partida que marcó la mediación en el SIMA el pasado 17 de diciembre. UGT, CC OO, Asetma, CTA, Sitcpla y USO han acordado elaborar una contraoferta frente al plan presentado por la dirección el 3 de enero, en el que aún se contemplan 3.800 despidos.
La plataforma de sindicatos de tierra y TCP de Iberia se va a guardar de momento la baza de la convocatoria de huelga. Representantes de UGT, CC OO, USO, Asetma, Sitcpla y CTA acordaron ayer diseñar un plan, como respuesta al que presentó la aerolínea el pasado 3 de enero, en busca de atenuar un ajuste que debería acordarse en torno al día 31 de este mes.
Se agota el tiempo, pero las fuerzas sindicales creen que la dirección de Iberia está provocando la ruptura y han decidido eludir, aunque sea por el momento, el cuerpo a cuerpo: "No vamos a caer en la provocación, vamos a decirle a la empresa cómo puede buscar la viabilidad y trataremos de negociar. Nadie podrá decir que ha faltado voluntad por parte de los sindicatos", decía ayer una de las personas que participó en el encuentro de la plataforma sindical.
La contraoferta que van a preparar los representantes de la plantilla se basará en los acuerdos firmados el pasado 17 de diciembre ante el órgano de mediación SIMA y terminará de concretarse esta mañana en una nueva reunión entre sindicatos. Una de las claves será anular cualquier margen de maniobra del holding IAG, en el que se engloban Iberia y British, para que no pueda oponerse a lo tratado entre la aerolínea española y sus empleados.
Ante el citado SIMA, la dirección de Iberia se comprometió a llegar a un acuerdo con los trabajadores en el que se reflejara un compromiso de nivel de actividad año a año hasta 2017; una promesa de inversión que incluyera la renovación de la flota, y el mayor esfuerzo para recuperar rutas hoy operadas por Vueling e Iberia Express siempre y cuando se consiga hacer rentable el corto y medio radio. Además, empresa y sindicatos pactaron la conservación de los negocios de handling y mantenimiento como mínimo hasta finales de 2017 y la aplicación del ERE marco vigente en la empresa (72/01) para que las bajas, sin cuantificar, se produzcan de forma no traumática.
Rechazo
Las fuerzas sindicales creen que el plan B lanzado por Iberia el 3 de enero demuestra mala fe en la negociación y se aparta de los compromisos adoptados en el SIMA. La aerolínea se dispone a despedir a 3.836 trabajadores, frente a los 4.500 planteados inicialmente. Además, se suma a la nueva cifra otros 2.000 empleados que irían a ERE temporales entre 2013 y 2015. Como contrapunto, los representantes de la plantilla quieren hacer valer el citado ERE 72/01, con prejubilaciones, recolocaciones y bajas temporales.
El otro punto que ha causado rechazo es la ausencia de un plan detallado por parte de Iberia para recuperar la producción que hoy está cedida a aerolíneas como las low cost Vueling e Iberia Express. "La empresa sigue prescindiendo de 25 aviones", se quejaban ayer desde el frente _sindical.
El miércoles fueron los pilotos del Sepla quienes se comprometieron a realizar su propio plan para devolver a la firma a terrenos de rentabilidad sin renunciar a producción. Este sindicato ha anunciado que presentará su iniciativa el lunes. El resto de fuerzas sindicales no ha desvelado cuándo prevé dirigirse a la empresa pese a que hoy viernes vuelven a sentarse con los responsables de recursos humanos.
Una tregua de mínima duración
Los sindicatos van a pedir a Iberia un encuentro al más alto nivel para explicar su alternativa al ajuste presentado por la dirección primero el 9 de noviembre y modificado posteriormente el 3 de enero.La primera intención de la plataforma sindical es hacer valer los acuerdos de fusión con British, en los que se daba autonomía a las direcciones de Iberia y British Airways para tratar sus asuntos laborales sin la intromisión del holding IAG durante cinco años.Y es que entre los trabajadores cunde el temor de que el consejo de IAG tumbe cualquier acuerdo en la reunión del próximo 24 de enero, a solo una semana de que se cumpla el plazo de negociación del plan de viabilidad.En este contexto, los sindicatos mueven ficha y pretenden dejar la pelota en el tejado del consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano. Mañana mismo podrían entregar su propio plan de viabilidad a la compañía para que lo estudie durante el fin de semana. De no haber un acercamiento en el arranque de la semana, las presiones son máximas para que los sindicatos pasen al enfrentamiento directo con la convocatoria de una huelga que ya fue frenada antes de las Navidades.Desde UGT se manifestó ayer que rechazar la propuesta de los trabajadores sin negociarla "significaría que todo lo que ha hecho Iberia hasta ahora es una burla".En cuanto al papel del Gobierno en la recta final del proceso de negociación, el grupo de sindicatos estima que está contra una merma del potencial de Iberia, tanto en las rutas domésticas como en las que vuelan a Lationamérica, pero nunca forzará la ruptura de la fusión con British.