El apetito por la deuda corporativa impulsa al Ibex sobre los 8.600 puntos
El Ibex ha conseguido reconquistar los 8.600 puntos, un nivel al que no cotizaba desde febrero de 2011, y se ha anotado un alza del 1,81% en una sesión marcada de nuevo por el apetito que muestra el mercado hacia la deuda corporativa española. El turno fue hoy para Caixabank, que emitió deuda senior y se ha anotado la mayor subida del selectivo, del 11,75%. La prima de riesgo ha subido ligeramente hasta los 365 puntos básicos.
El año ha comenzado con buenos augurios para la deuda española, que se están trasladando obedientemente a la Bolsa. La hipótesis de un rescate para la deuda soberana sigue planeando en el mercado, pero en paralelo se abre paso una mejoría en la percepción de los inversores hacia la economía española, que ha ayudado a rebajar la tensión sobre la prima de riesgo y que está facilitando el éxito de las colocaciones de deuda corporativa que han emprendido en el inicio del año buena parte de las principales empresas españolas.
Los inversores demuestran además tener liquidez dispuesta a invertir allí donde se abren ventanas de oportunidad, como está sucediendo estos días alrededor de la deuda corporativa española, que está demostrando capacidad para financiarse a menor coste que el Estado, restando así argumentos para una petición urgente de rescate. Así, las grandes empresas españolas se financian en el mercado estos días sin apuros, un éxito que tiene su reflejo inmediato en el Ibex. El apetito de los inversores, en gran medida internacionales, por la deuda corporativa española permitió al Ibex reconquistar los 8.600 puntos, un nivel al que no cotizaba desde el pasado mes de febrero. Casi un año después, el Ibex cerró en los 8.606,4 puntos, tras un alza del 1,81% en la que tuvo mucho que ver la emisión realizada por Caixabank de deuda senior por 1.000 millones de euros y en la que recibió demanda por 5.000 millones.
El alza de la Bolsa española fue muy superior a la del resto de mercados europeos, lo que se explica precisamente por las emisiones corporativas. BBVA abrió la brecha la semana pasada, con la primera emisión global del año, y el martes fue el turno para Popular y Telefónica. La operadora colocó bonos a diez años al 4%, un punto por debajo del precio al que se financia el Estado a ese plazo mientras que el banco regresó con éxito al mercado de capitales en su primera emisión tras la ampliación de capital con la que evitó la inyección de ayudas públicas. Colocó 750 millones de euros a un plazo de 30 meses, con un 71% de la demanda por parte de inversores internacionales. Ambas compañías recibían ayer su recompensa en Bolsa. Popular se anotó un alza del 8,37%, con lo que recupera los niveles previos a la ampliación de capital de noviembre. Telefónica ganó el 3,93% y fue responsable de 46,25 puntos de los 153,4 que recuperó el Ibex. Gas Natural, que también ayer colocó deuda -600 millones de euros en bonos a diez años- logró un alza del 2,15%.
Wall Street apuntaló el tono alcista con que había comenzado la sesión. Alcoa había abierto la víspera la temporada de resultados empresariales con señales alentadoras. Se mostró optimista ante la marcha de su sector en 2013 y revisó al alza su estimación de crecimiento de la demanda. Fue el argumento para las subidas de las Bolsas europeas, mucho más moderadas que la española. El Eurostoxx ganó el 0,56%; el Dax, el 0,32%; el Ftse, el 0,74% y el Cac, el 0,31%.
Enmedio del arrebato de la Bolsa y la deuda corporativa, la prima de riesgo subió levemente en 7,5 puntos básicos, hasta los 365 puntos. El bono a diez años mantuvo su rentabilidad en el 5,13%. El Tesoro inaugura mañana las emisiones de deuda de 2013 con una subasta de bonos y obligaciones con distintos vencimientos con las que espera captar entre 4.000 y 5.000 millones de euros.