El aumento de impuestos devuelve el precio de la gasolina a 1,5 euros
El precio de la gasolina y del gasóleo ha subido con fuerza en la primera semana de enero como consecuencia de la supresión de la exención fiscal a los biocarburantes. El litro de gasolina de 95 octanos se ha situado en una media de 1,40 euros y ya hay seis estaciones de servicio que lo venden por encima de 1,5 euros. Por su parte, el gasóleo roza esa última cifra en al menos ocho gasolineras.
La cruzada que puso en marcha el Ejecutivo desde el pasado verano para intentar aplacar el precio de los carburantes se ha visto truncada con el inicio del ejercicio. La presión ejercida por el ministro de Industria, José Manuel Soria, para que las petroleras bajaran sus "abusivos" márgenes ante la escalada sin freno de los precios no ha tenido el éxito esperado. Desde que tocaron máximos históricos en la primera semana de septiembre, con la gasolina de 95 octanos en una media de 1,52 euros y el de gasóleo en 1,44 euros, los precios cayeron en picado hasta acumular un ajuste del 10,5% en el caso de la gasolina y de un 7% en el del gasóleo en los dos siguientes meses. Los precios se han mantenido estables en diciembre y han repuntado con fuerza en la primera semana de enero, según los cálculos realizados por este periódico. El principal responsable ha sido la eliminación de la exención fiscal a los biocarburantes (bioetanol y biodiésel) que a partir del 1 de enero dejan de tributar a tipo cero y pasan a hacerlo al mismo gravamen que la gasolina y el gasóleo respectivamente. Y eso se ha notado en el precio de venta en el surtidor. El litro de gasolina de 95 octanos se ha encarecido un 2% y se habría situado en una media de 1,4 euros, con al menos seis estaciones de servicio en el que el precio supera los 1,5 euros. La más cara, según los datos que recibe semanalmente Industria por parte de 8.725 estaciones de servicios, se encuentra en la localidad jienense de Santo Tomé, con un precio de 1,56 euros por litro. Sin embargo, este dato corresponde al día 31 de diciembre, en el que todavía no estaba recogida la subida de impuestos, con lo que el carburante se apreciará aún más en las próximas semanas. La segunda en la clasificación de las más caras es una gasolinera en el centro de Barcelona, con un precio de 1,538 euros, transmitido el 5 de enero y que sí recoge el aumento impositivo.
En el caso del gasóleo, la subida en la primera semana de enero ha sido de un 1,8%, según los precios facilitados por 9.350 estaciones de servicio.
La más cara se encuentra en Higuera de la Serena (Badajoz), con un precio de 1,494 euros facilitado el día 2 de enero. Hay al menos otras tres gasolineras, ubicadas en Jaén, León y Lérida, que superan el umbral de los 1,45 euros.
La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), que engloba a las principales petroleras, rechaza las acusaciones del Ejecutivo sobre sus excesivos márgenes y justifica el incremento de precios por la masiva subida de impuestos. Según sus cálculos, el incremento del tramo estatal del impuestos sobre hidrocarburos, del céntimo sanitario, del IVA y la supresión de la exención a los biocarburantes ha encarecido en 18 céntimos el litro de carburante desde 2009.
Comparación con la UE
PreciosPese a los vaivenes experimentados en 2012, el precio de la gasolina y del gasóleo no se han movido en esos doce meses, manteniéndose en 1,37 y 1,34 euros, respectivamente. Esas tarifas están muy por debajo de lo que cobran otros países de la zona euro, como Italia, Francia o Alemania, con precios que llegan a los 1,7 euros para la gasolina de 95 octanos y el gasóleo en el caso italiano.FiscalidadLos sucesivos incrementos fiscales que han sufrido los hidrocarburos en España desde 2009 han provocado que el 51% de lo que se paga en el surtidor por cada litro de gasolina sea impuestos y el 49% en el caso del gasóleo. Pese a ello, esos niveles aún se sitúan seis puntos por debajo de la media de la Unión Europea en la gasolina y de cuatro puntos en la del gasóleo.PetróleoLa elevada dependencia energética de España (compra tan solo el 0,2% del petróleo que consume) condiciona la factura que deben asumir Estado, empresas y consumidores para su consumo. En 2012, el precio medio del barril de Brent ha sido de 111,68 dólares, apenas un euro más caro en tasa anual. Si la comparación se hace en euros, el resultado es bastante diferente. El precio medio del barril en 2012 ha sido de 86,83 euros frente a los 79,62 del ejercicio anterior, lo que supone una apreciación anual del 9%.Además de la cotización internacional, a España le afecta la evolución del cambio entre el dólar (la moneda en la que cotiza el crudo) y el euro. En 2011, un euro se cambiaba por 1,39 dólares, mientras que el cambio en 2012 bajó a 1,28 dólares, encareciendo la factura energética.
Bioetanol y biodiésel suponen hasta un 10% de cada litro
El cambio fiscal de los biocarburantes afecta a todos los usuarios de vehículos, ya que las gasolinas y gasóleos que se distribuyen en las estaciones de servicio llevan incorporado un determinado porcentaje de biocombustibles, que hasta el cierre de 2012 no pagaba impuestos. Según los últimos datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), el contenido medio de bioetanol en las gasolinas se situó el pasado ejercicio entre el 6% y el 7,5% del total, mientras que los gasóleos incorporaban entre un 8,1% y un 9,8% de biodiésel.Desde el 1 de enero el bioetanol paga un tipo impositivo de 424,69 euros por cada 1.000 litros y el biodiésel, de 331 euros. Los transportistas alertaron ayer que la supresión de la exención fiscal supondrá "el incremento automático del precio porque las petroleras van a cargarlo en el consumidor".