Los bancos aportan 2.500 pisos al fondo social y las cajas 3.500
Las entidades financieras han empezado a aportar inmuebles al fondo promovido por el Gobierno para proporcionar un techo a personas que hayan sido desahuciadas de su casa por sus deudas con los bancos. De momento, bancos y cajas han comprometido 6.000 inmuebles.
Economía ya tiene la lista de las aportaciones que harán los bancos tradicionales y las antiguas cajas de ahorros al denominado Fondo Social de Vivienda (FSV). O mejor dicho, lo que pondrá cada uno de los socios de la AEB y cada uno de los integrantes de la CECA, como explican las patronales.
El Gobierno pactó con la banca en diciembre la creación de un fondo social de viviendas en alquiler para familias desahuciadas en situación de especial vulnerabilidad. El FSV contará con 6.000 pisos propiedad de las entidades de crédito. Estos pisos corresponderán a los que bancos y antiguas cajas no han aportado a Sareb -solo tienen que traspasar sus activos inmobiliarios al banco malo las entidades que han recibido ayudas públicas-, y deberán estar "en condiciones adecuadas de habitabilidad", como anunció el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Los bancos aportarán 2.500 viviendas a este fondo social, mientras que las socias de la CECA cederán 3.500 pisos.
Según consta en la comunicación remitida por las patronales, el reparto se ha realizado en función del saldo de dudosos en la adquisición de viviendas con garantía hipotecaria a septiembre de 2012. La firma de este convenio, no obstante, está prevista para la tercera semana de este mes, por lo que aún puede haber ajustes en las aportaciones.
En la información remitida por la AEB, el banco que aportará más viviendas será BBVA. El grupo que preside Francisco González, único que no ha participado en el capital de Sareb, cederá 899 casas al fondo social. Le sigue Santander, con 427 viviendas, aunque a esta entidad habría que sumarse los 143 que pondrá Banesto, los 18 de Santander Consumer y dos de Banif.
Popular -sumado Pastor, claro- aportará 330 pisos, Bankinter 100, Barclays 142, Sabadell (sin sumar CAM) 138, Banco de Valencia 93, Deutsche Bank 87, Crédit Agricole 33, ING Direct 33, Lloyd`s 20, Banca March seis, Targobank cinco, Pichincha seis, Bancoa tres, lo mismo que Banco Gallego. Las 12 viviendas restantes que quedan hasta completar los 2.500 pisos que aportarán los bancos se reparte entre doce bancos con una escasa cuota de mercado en España.
Para alquilar una de ellas, las familias deberán haber sido desalojadas de su residencia por impago de la hipoteca después del 1 de enero de 2008 y cumplir con los requisitos de vulnerabilidad que fija el decreto antidesahucios aprobado por el Gobierno en noviembre.
Los afectados deberán dirigir sus solicitudes a las entidades financieras. Los inmuebles se asignarán trimestralmente a partir de finales de marzo.
La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocido como banco malo, mientras, comenzó a funcionar el pasado 1 de enero, tras recibir un día antes, el 31 de diciembre, 36.695 millones de euros en activos inmobiliarios de la banca nacionalizada. Fuentes de Sareb, de hecho, han explicado que, tras las semanas previas a comenzar a operar y cuya actividad fue frenética, "desde el lunes pasado no se han producido novedades. La primera semana ha sido tranquila".
Los expertos coinciden en que, en mayor o menor medida, los precios de la vivienda seguirán descendiendo en 2013. Y no comparten la opinión del secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, quien dijo recientemente que el precio de los pisos ya habían "tocado suelo".
El presidente de los constructores y promotores de España (APCE), José Manuel Galindo, prevé que este año seguirá sin despegar la actividad en el sector y se registrarán cifras similares de compraventa a las de 2012.
En su opinión, según recoge Europa Press, aún quedan dos o tres trimestres para poder empezar a hablar de remontada en el sector y, en cualquier caso, todo dependerá de cómo se articule Sareb, así como de los descuentos que aplique a sus activos y del efecto que estos puedan tener sobre el mercado.
Cambiando de asunto. Tras la aprobación por parte de Bruselas de los planes de reestructuración de las entidades que necesitan ayudas públicas, las antiguas cajas no han perdido el tiempo y quieren iniciar sus expedientes de regulación de empleo (ERE) en febrero. Las negociaciones comenzarán esta semana y finalizarán un mes después.
Las cajas rescatadas han iniciado ya, de hecho, su desmantelamiento con la puesta en venta de una parte de su cartera de participadas. Tienen prisa por comenzar su reestructuración. Y hay entidades sanas y fondos buitres que también están al acecho de aprovechar oportunidades. Entre la banca que sigue mirando redes para crecer destaca nuevamente Banco Sabadell. Ahora ha vuelto a poner sus ojos en las redes que pueda vender Novagalicia o en Banco Gallego, ahora en manos del FROB.