El caso del baño ministerial
La Justicia argentina condenó ayer a cuatro años de prisión y a ocho años de inhabilitación para ejercer cargos públicos a la ex ministra de Economía Felisa Miceli, tras hallarla culpable de los delitos de "encubrimiento agravado" y "sustracción de documento público". Más allá de la trascendencia que pueda tener el enjuiciamiento de la que ejerciera uno de los principales cargos políticos del país, está el hecho de que la causa se desatara a raíz del dinero hallado en el baño privado de su despacho en el Palacio de Hacienda, en el año 2007. Se trata de unos 100.000 pesos (unos 15.400 euros), que el tribunal también dispuso decomisar ayer. Pese a la sórdida ubicación de semejante "hucha", Miceli reiteró ayer su inocencia y adelantó que apelará el fallo.