El club de los supervivientes
Al menos uno de los tres consejeros delegados de grandes bancos que sobrevivieron a la crisis financiera podría estar sin trabajo a finales de 2013. Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs, Jamie Dimon de JPMorgan y Brady Dougan de Credit Suisse han sufrido reveses en el último año. Los de los bancos americanos han hecho los han ignorado. Pero Dougan parece vulnerable.
Aferrarse al cargo más importante de un banco durante la crisis financiera ha requerido agallas y habilidad. El club de supervivientes se redujo a la mitad en 2012: Joseph Ackermann en Deutsche, Vikram Pandit en Citigroup y Bob Diamond en Barclays se fueron. Blankfein ha resistido casi tres años como blanco de las críticas por el papel de Wall Street en la crisis y por sus pagas excesivas. No está aún fuera de peligro: el retorno sobre el capital (ROE por sus siglas en inglés) de Goldman fue de un decepcionante 8,8% en los primeros nueve meses. Pero por ahora, las peticiones por su cabeza han cesado.
Dimon fue golpeado en 2012 por algunas operaciones desastrosas que despojaron a los accionistas de 6.000 millones de dólares. Este golpe a su reputación le obligó a reorganizar su equipo directivo, poniendo a dos de ellos en la carrera de sucesión. Pero por ahora tiene bien agarradas las riendas de una empresa que aún produce un ROE del 11%.
Al otro lado del Atlántico, el verano de Dougan para elevar el capital al nivel exigido por el Banco Central suizo le debilitó y puede haber tensionado las relaciones con el regulador.
Algunos grandes accionistas siguen apoyándole. Y no tiene un sucesor claro. Pero el apoyo del inversor puede ser efímero. Y a diferencia de sus dos colegas americanos, Dougan no tiene la presidencia. Citi mostró en octubre la eficacia de ese puesto cuando el presidente Mike O'Neill despidió a Vikram Pandi. Ninguno de los supervivientes deberían confiarse. Pero Dougan es el que más tiene que preocuparse.