Portugal rechaza la oferta por la aerolínea TAP
El Gobierno portugués ha rechazado la oferta del magnate colombiano-brasileño Germán Efromofich por la aerolínea lusa TAP, cuyo proceso de privatización queda, de momento, suspendido dado que esa era la única propuesta presentada.
La decisión adoptada por el Ejecutivo luso fue anunciada tras el consejo de ministros celebrado hoy, en el que se abordó la venta de la aerolínea dentro del programa de privatizaciones acordado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) como una de las condiciones del rescate financiero luso.
El Gobierno precisó que la propuesta suponía un encaje cercano a los 350 millones de euros y justificó su postura por "no cumplirse algunos de los requisitos exigidos" en el pliego de condiciones que regía el concurso público, en el que el Synergy Group de Efromovich era el único candidato.
"No fue posible asegurar los medios financieros que garantizarían el aumento del capital y la refinanciación de la empresa, y por tanto permitir así confirmar el éxito de la operación", explicó en declaraciones a los periodistas la secretaria de Estado del Tesoro, María Albuquerque.
La propuesta de Synergy Group -que controla varias aerolíneas como la colombiana Avianca, o las ecuatorianas VIP y Aerogal- asumía la deuda de TAP, que ronda los 500 millones de euros y afronta dificultades de tesorería.
El Gobierno portugués subrayó que con su decisión este proceso de privatización está "terminado", aunque mantiene la intención de desprenderse de la compañía "en el momento oportuno y bajo unas condiciones todavía por definir".
"El Ejecutivo ponderará la estrategia a seguir para su venta teniendo en cuenta las circunstancias del mercado y los compromisos adquiridos con las instituciones internacionales -a cambio de su rescate financiero", detalló Albuquerque.
La secretaria de Estado subrayó que este retraso en la venta de TAP "no pone en duda el programa de privatizaciones" portugués, ya que el objetivo establecido en el acuerdo con la UE y el FMI (en torno a 5.500 millones de euros) "será ampliamente superado".
Aunque sí supone un cambio sobre las condiciones iniciales que se pactaron con los organismos internacionales, que apuntaban a finales de 2011 como la fecha prevista para su privatización.
Portugal ya se desprendió el pasado año de Energías de Portugal (EDP) y Redes Energéticas Nacionales (REN), por las que recibió 3.300 millones de euros, es decir, casi un 60 % de todo el encaje estimado en sus privatizaciones.
También está programada la enajenación de la gestora de aeropuertos lusa ANA, previsiblemente la próxima semana, una operación que se calcula puede cerrarse por cerca de mil millones de euros.
Todo esta dentro de la estrategia de Portugal de aligerar el peso del Estado en su economía y reducir al mismo tiempo las cargas financieras que agravan su déficit público.
El Gobierno quiso tranquilizar hoy a los usuarios de TAP al asegurar que mantendrá su actividad con normalidad, aunque reconoció que a nivel financiero la situación de tesorería de la firma exige actuaciones "de inmediato".
El futuro de la compañía pasa por afrontar una ampliación de capital que el Estado difícilmente puede hacer y que además dificulta las reglas de competencia europeas que impiden inyectar ese tipo de fondos.
La aerolínea nació en la década de los años 40, fue privatizada y posteriormente nacionalizada en 1975, con la Revolución de los Claveles.
Actualmente dispone de una flota de 55 aviones, transporta al año a cerca de 10 millones de pasajeros, cuenta con más de 7.500 empleados y durante los nueve primeros meses del año acumuló unas pérdidas de 50 millones de euros.