Ineco presenta un ERE del 18% de la plantilla y se lanza a doblar ventas en dos años
El Ministerio de Fomento dio luz verde ayer a un expediente de regulación de empleo (ERE) en la ingeniería pública Ineco. Afecta a 525 trabajadores, el 18,4% de la plantilla. La empresa cerrará el año con un beneficio decreciente de 2,3 millones, por lo que aduce razones económicas para el ajuste.
Fomento sigue apretando las clavijas en las empresas públicas de su entorno. Al reciente plan de bajas en Aena, que afecta a 1.500 trabajadores, se suma ahora un ERE en la ingeniería Ineco que toca a 525 personas, el 18,4% de una plantilla de más de 2.850 efectivos.
El presidente de la compañía, Pablo Vázquez, dice estar abierto a negociar con los sindicatos con el fin de "aminorar las bajas más dolorosas y llegar a un acuerdo". El punto de partida lo marca la reforma laboral: 20 días por año de servicio y un tope de un año de salario en las indemnizaciones. Hacienda estará vigilante para que no haya grandes desviaciones en la oferta final.
Pese a contar con accionistas del entorno de Fomento, Ineco es una entidad público empresarial y todo su personal es laboral. Cuenta con un equipo de 2.850 trabajadores, cuya edad media de 37 años y el 78% con titulación superior.
El hecho es que el recorte llega con la compañía en beneficios, aunque estos menguan a velocidad de crucero. Ineco espera ganar este año 2,3 millones de euros, frente a los 38 millones de 2008 y los 16 millones de 2010. Pese a que las causas apuntadas para el ERE son esencialmente económicas, el derrumbe de la obra pública en España está variando el ADN de una empresa que vivía principalmente de las encomiendas de gestión del Gobierno. La cifra de cartera ha pasado de los 301 millones de 2009 a 158 millones en el arranque de 2013.
Aena (45,85%), Adif, (41,37%) y Renfe (12,78%) son los tres accionistas de esta ingeniería, todas empresas de Fomento. A lo largo de sus 40 años de historia, Ineco se ha especializado en ingeniería ferroviaria y aeronáuticas. Y ha sido en la presente crisis cuando se han acentuado sus diferencias con el sector privado.
Han sido múltiples las críticas lanzadas desde la patronal de la ingeniería, Tecniberia, por el papel que juega Ineco como destinatario de proyectos sin que medien concursos, a través de la figura de las encomiendas de gestión. De hecho, Ineco ha participado en la puesta en marcha del 80% de las líneas de AVE en España (2.900 kilómetros) y en el sector aeronáutico ha firmado el plan director de 47 de los 52 aeropuertos de Aena.
Finalmente ha sido el desarrollo de Ineco fuera del mercado doméstico el que ha limado asperezas, al convertir a esta firma pública en vagón de arrastre de todo el sector de la construcción hacia América Latina, Oriente Medio e incluso Asia.
Plan de crecimiento
Con el marchamo de empresa del Gobierno español y su experiencia en el desarrollo de la alta velocidad ferroviaria, Ineco ha sido artífice de la adjudicación del AVE Medina-La Meca a un consorcio español y apunta ahora hacia el AVE brasileño entre Río de Janeiro y São Paulo.
El presidente Vázquez maneja un plan de expansión en 2013 y 2014 por el que deberían duplicarse las ventas, hasta el entorno de los 450 millones de euros. La clave es la internacionalización. Lo que no parece estar entre los planes del Gobierno es la privatización de Ineco a la vista de que su mayor valor es el respaldo público.
Además de la alta velocidad en Arabia Saudí, esta ingeniería está inmersa en proyectos como el de la alta velocidad entre Londres y Edimburgo, o el de la ampliación del aeropuerto de Kuwait, que debería pasar de 9 millones de pasajeros al año a 20 millones. Como último hito, la empresa española está participando junto a la brasileña EPL (Empresa de Planejamento e Logística de Brasil) para el desarrollo de una estrategia de implantación de un sistema de alta velocidad en Brasil.
En su crecimiento en el exterior Ineco no descarta la toma de control y la alianza con pequeñas ingenierías de nicho que abran las puertas de mercados estratégicos para la obra civil.