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Espera que la supervisión bancaria única aumente la confianza en el sector financiero

Rajoy: "Hemos tomado una decisión sobre el rescate: la decisión de no pedirlo"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que el Gobierno sí ha tomado una decisión con respecto al rescate económico de España por parte de la Unión Europea: "la decisión de no pedirlo".

Según ha explicado en el turno de réplica en el Pleno del Congreso para informar de los resultados de la última Cumbre Europea, Mariano Rajoy ha señalado: "Hemos tomado la decisión de no pedir el rescate, por tanto hemos tomado una decisión. ¿Qué es eso de que no se toman decisiones? El hecho de que no hayamos tomado la decisión de pedirlo no significa que en el futuro no lo pidamos. Pero es de puro sentido común: si es un mecanismo que está ahí y que (el presidente del BCE, Mario) Draghi ha puesto a disposición de todos los países, ¿por qué voy a renunciar a él?", ha añadido.

A renglón seguido, ha subrayado que ningún otro estado miembro de la UE ha renunciado a recurrir en el futuro a esta opción, con lo que tampoco España tiene ninguna necesidad de hacerlo. "Nosotros estamos en la misma situación", ha subrayado, apostillando que "nadie" le ha pedido ninguna condición para acceder a ese rescate, "entre otras cosas porque no se ha pedido".

"En cualquier caso, mi posición está clara: si es necesario lo pediré y, si no es necesario, no lo pediré", ha concluido, rechazando comentar las posibles declaraciones que los sindicatos o la canciller alemana, Angela Merkel, hayan podido hacer a este respecto porque él no es "comentarista ni de unos ni de otros".

Papel del supervisor único

Para Rajoy, la supervisión bancaria del BCE (que se pondrá en marcha a partir de marzo de 2014) es una "garantía" para el sistema financiero. Esto hará que aumente la confianza en el sector y, por tanto, que captar fondos en los mercados financieros internacionales resulte más fácil y se haga en mejores condiciones, ha añadido Rajoy.

De este modo, ha explicado el presidente del Gobierno, con mayor liquidez y a un precio más bajo, las entidades podrán volver a estar en condiciones de financiar a pymes y autónomos, "especialmente castigados hoy por la sequía crediticia".

Rajoy ha asegurado que la supervisión europea única acordada en el último consejo europeo es "una muy buena noticia", no sólo por el avance que supone en la integración de la región, sino por la seguridad que aporta a los ciudadanos e inversores y porque demuestra que Europa cumple con los compromisos que se marca.

Rajoy ha resumido las normas que regirán este nuevo instrumento, que supervisará a todas las entidades bancarias europeas que cuenten con más de 30.000 millones de euros de capital -lo que en España supone el 95% de los activos-, mientras que el resto serán supervisadas por las autoridades nacionales, "aunque el BCE podrá reclamar la supervisión en cualquier momento, por iniciativa propia o a petición de un supervisor competente".

Rajoy ha tachado de "error" la idea de que los intereses de la banca española han quedado descompensados porque algunas entidades alemanas, por su menor tamaño, quedarán fuera de la supervisión del BCE,

A juicio del jefe del Ejecutivo, la supervisión de la autoridad europea es "un plus de calidad", "un certificado de garantías", que beneficia a las entidades españolas que afectará y redundará en una mayor seguridad y un acceso más fácil a los mercados.

En cualquier caso, ha reconocido, el Gobierno hubiera preferido una supervisión del 110% de los bancos europeos.

Presupuesto comunitario 2014-2020

Por otra parte, el presidente ha hecho referencia al Consejo Europeo extraordinario en el que se iniciaron las negociaciones sobre el Marco Financiero Plurianual de la UE -el presupuesto comunitario para los años 2014 a 2020-, cuya propuesta inicial convierte a España de beneficiario neto de los fondos a contribuyente neto.

"El Consejo, como era previsible, acabó sin acuerdo. Pero eso no debe sorprendernos; lo habitual es que, por su complejidad, un acuerdo de éstos requiera más de una ronda de negociaciones para acomodar los intereses de 28 países. Ni siquiera urge, porque todavía disponemos de tiempo suficiente para alcanzarlo (hasta 2014). Pese a no haber llegado a un acuerdo, volví moderadamente satisfecho, porque España hizo valor sus argumentos y constaté una fuerte voluntad política de nuestros socios para llevar a buen fin las negociaciones", ha dicho.

En concreto, esta postura española pasa porque aceptar un aumento de la contribución española a las arcas comunitarias -por el incremento del PIB de los últimos años- pero sin olvidar el impacto que está sufriendo nuestra economía a consecuencia de la crisis, por reclamar que no haya recortes en la PAC por su "gran impacto económico y social" y por mantener los Fondos de Cohesión para regiones como Ceuta, Canarias o Andalucía.

"El presupuesto comunitario debe ser catalizador del crecimiento y de la creación de empleo en la UE. Conviene subrayarlo, porque hasta ahora no ha sido tenido suficientemente en cuenta", ha explicado el presidente, señalando que los recortes de Fondos de Cohesión de Política Agrícola Común (PAC) planteados para España iban "más allá de lo razonable".

"Hemos defendido los intereses de España, pero sin olvidar los del conjunto de la UE. Nadie podrá decir que España está en actitud de mirar exclusivamente por su provecho y de espaldas a las necesidades de Europa", ha defendido, avanzando que en el primer trimestre del próximo año debería alcanzarse un "resultado satisfactorio para España y que contribuya al interés general de la UE".

Según Rajoy, que ha resumido los asuntos tratados a lo largo del año en las diferentes reuniones del Consejo Europeo que se han celebrado, 2012 ha permitido a Europa "avanzar hacia una mayor integración" en materias como la unión fiscal, económica y monetaria, y que las instituciones comunitarias están "prestando una atención creciente a las materias prioritarias" para los intereses españoles.

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