El fondo Cerberus pone a la venta el fabricante de las armas usadas en la matanza de Newtown
El fondo de inversión Cerberus ha anunciado hoy su intención de deshacerse del fabricante de armas Freedom Group tras la matanza ocurrida en la localidad estadounidense de Newtown. Cerberus ha recibido las críticas de inversores y personalidades como el ex fiscal de Nueva York, Eliot Spitzer.
Cerberus saltó a la fama cuando adquirió Chrysler en 2007. Posteriormente vendería esta participación -y el icónico fabricante automovilístico entraría en quiebra y tendría que ser rescatado por Washington-. Un año antes, el fondo había adquirido Bushmaster, el fabricante del fusil automático AR 15, el usado en la matanza de Newtown el viernes pasado, cuando fueron asesinados 20 niños y 6 adultos. Posteriormente iría fusionando esta empresa con otras compañías que iba sumando a su arsenal para crear Freedom Group, una empresa de la que pocos habían oído hablar hasta el fin de semana y que, sin embargo, registró una facturación de 677,3 millones de dólares (514,4 millones de euros) en los nueve primeros meses del ejercicio, el 20% más.
"Estamos impresionados y profundamente entristecidos por los eventos sucedidos en la escuela elemental Sandy Hook en Newtown, Connecticut, el 14 de diciembre", explica la nota de prensa emitida por el fondo. "No hay palabras ni acciones que puedan reducir la enormidad de este suceso o aliviar el dolor que se ha infligido en tantas personas". Cerberus explica que no vende armas o municiones "directamente a los consumidores, en ferias de armamento o similiares", sino que estas transacciones se producen únicamente a distribuidores de armas con licencia federal, "de acuerdo con las leyes y regulaciones aplicables".
El fondo explica a continuación que como firma son "inversores, no hombres de estado o legisladores". "Nuestro papel es llevar a cabo inversiones en beneficio de nuestros clientes, que comprenden tanto fondos de pensiones de bomberos, profesores, policías así como otros trabajadores municipales y sindicatos o personas individuales". Y sentencia: "No es nuestra labor tomar partido, o tratar de conformar o influir en el debate sobre el control armamentístico".
Pero aún así, el fondo admite que sí hay algo que puede hacer. "Hemos determinado iniciar un proceso formal para vender nuestra inversión en Freedom Group", informa la nota del grupo, que asegura devolverá ese capital a sus inversores.
Cerberus había recibido presiones de poderosos fondos inversores, como el sistema de pensiones del estado de California (tiene 751 millones de dólares invertidos), que había amenazado con retirar su dinero de la cartera de Cerberus. Diversos legisladores, auspiciados por las palabras del presidente Barack Obama el día posterior a la matanza, han pedido cambios en las normas obre armas. Algo que, por otra parte, siempre que se produce una suceso de estas caracterísiticas. El ex fiscal del distrito de Nueva York, el demócrata Eliot Spitzer, ha criticado en su influyente columna el papel de Cerberus en esta masacre.