El último Gordo de la Navidad libre de impuestos
El sorteo de la Lotería de Navidad de este año será el último en el que el premio 'Gordo' no pague impuestos. A partir del 1 de enero, tanto los premios de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) como los de la ONCE y la Cruz Roja que superen los 2.500 euros tendrán una retención del 20%.
El último 'Gordo' libre de retenciones. El sorteo de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre será el último que estará libre de impuestos. Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) recuerdan que a partir de enero de 2013 tanto los premios de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) como los de la ONCE y la Cruz Roja que superen los 2.500 euros tendrán una retención del 20%, que practicará la propia organización del sorteo.
El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, ha explicado que este cambio fiscal afecta en primer lugar al sorteo del Niño, celebrado el seis de enero. En su opinión, "creemos que no es un impuesto injusto. Al contrario, un premio de Lotería, que al fin y al cabo es una ganancia inesperada, nos parece positivo que pase a tributar. Lo que era una anomalía es que estuviera exento", ha asegurado Mollinedo.
Según Gestha,"no hay ninguna razón desde la óptica fiscal que justificara ese exención" y subrayan que lo que es "injusto" es que se produzcan "situaciones discriminatorias" como la amnistía fiscal impulsada por el Gobierno o que "en ocasiones" se "trate mejor a quien no declaró que a quien sí lo hizo" o que "una persona tenga que adelantar el pago del IVA en facturas que todavía no ha cobrado".
Mollinedo a criticado que otros premios artísticos o a la innovación científica de reconocido prestigio como el Premio Planeta, el Premio Príncipe de Asturias o los premios que organiza la Fundación BBVA, que pueden alcanzar los 600.000 euros, "no deban tributar".
Tampoco desde Gestha se cree que el nuevo impuesto vaya a afectar a las ventas de Loterías porque, aunque "en principio se podría pensar que podría ser un desincentivo a estos premios", al tratarse de un impuesto al premio y no a la adquisición - es decir que la retención se practica sólo si se gana un premio mayor de 2.500 y no aumenta el precio del boleto -, no tiene por que reducirse la venta.
Según Gestha, otro efecto positivo es que el nuevo impuesto reducirá el número de fraudes que se comenten para blanquear dinero con la lotería. "Hasta la fecha quien necesitaba blanquear capitales tenía que pagar una comisión a un intermediario y al propietario del billete premiado de alrededor del 20% del premio. Si a eso le añades otro 20% de impuestos, eso suma ya un 40%. El fraude se pone ya más difícil", ha explicado.