El mercado celebra la victoria de Abe y el yen cae frente al euro y el dólar
La Bolsa de Tokio reaccionó hoy con subidas a la victoria del ex primer ministro Shinzo Abe en las elecciones generales de este domingo en Japón, que se reflejó en un nuevo retroceso del yen frente al euro y el dólar.
El Nikkei llegó a tocar los 9.900 puntos tras la apertura por primera vez desde el pasado 4 de abril, aunque luego perdió algo de terreno y se mantenía en torno a los 9.880 puntos a media mañana en Tokio, con una subida cercana al 1,5 por ciento.
Las ganancias estuvieron impulsadas por la depreciación del yen, que rondaba hoy las 83,9-84 unidades por dólar y 110,5 frente al euro, lo que dio un fuerte empuje a los valores exportadores ante la previsión de mejora de sus beneficios en el exterior.
Se espera que el Partido Liberal Demócrata (PLD) de Abe, que obtuvo una aplastante victoria en las legislativas de ayer, aumente la presión para que el Banco de Japón (BOJ) adopte una política más agresiva de flexibilización monetaria.
El emisor japonés tiene programada esta misma semana su reunión mensual de dos días, en la que no se descarta que apruebe nuevas medidas de estímulo.
Durante este año, el BOJ ya ha ampliado en este año en varias ocasiones su programa de compra de activos, su principal herramienta para inyectar liquidez al sistema, que en la actualidad tiene un volumen de 91 billones de yenes (más de 820.000 millones de euros).
Abe, además, ha dejado las puertas abiertas a estudiar una posible revisión de la ley que regula el Banco de Japón para que pueda comprar deuda pública directamente de manos del Gobierno.
También se ha mostrado partidario de trabajar para devaluar el yen, cuya fortaleza el año pasado supuso un serio quebradero de cabeza para los exportadores, y se ha marcado el objetivo de superar la deflación y lograr una inflación estable del 2 por ciento anual.
En los comicios de ayer el Partido Liberal Demócrata de Abe logró la mayoría absoluta con 294 de los 480 escaños de la Cámara Baja, mientas el gobernante Partido Democrático sufrió un serio varapalo al mantener tan solo 57 de sus 230 diputados.