Contra la crisis, acuerdos laborales
El acuerdo alcanzado entre los sindicatos e Iberia, que lleva implícito descartar las huelgas previstas para después de Reyes, es un paso adelante de un sentido común más necesario cuanto más urge a la economía española salir de esta larga y dura crisis. Así, aerolínea y trabajadores se suman a una creciente ola de afortunadas desconvocatorias de huelgas en el sector el transporte, que los propios sindicatos de Iberia ya habían iniciado con el aplazamiento de las movilizaciones hasta después de Navidad y en la que también figura el acuerdo laboral, la pasada semana, entre los diferentes colectivos sindicales del sector ferroviario y las compañías Renfe y Adif. Son pasos a los que no es ajena la clara voluntad de la ministra de Fomento, Ana Pastor, en el sentido de salvaguardar la libertad de movimiento de los ciudadanos, el derecho de los usuarios a no ser secuestrados por un conflicto laboral -aunque se resuelva aparte de la reforma aprobada por el Gobierno- y el apoyo a las perentorias necesidades de recuperación económica. En este sentido, es doblemente valiosa la reacción del poderoso sindicato de pilotos, Sepla, inmerso en negociaciones distintas a las de este pacto, pero que ha manifestado su buena disposición para avanzar en la negociación con Iberia. Siempre es deseable que los acuerdos arrumben al conflicto, pero hoy más que nunca para ganar a la crisis.