El hombre más poderoso de Europa
Quién es el hombre más poderoso de Europa? Si uno preguntara quién es la persona más poderosa, la respuesta bien podría ser Angela Merkel. Pero el uso deliberado del masculino excluye a la canciller alemana, dejando el campo libre a Mario Draghi.
Esta respuesta puede ser rebatible. ¿Cómo puede comparar alguien poder económico con poder, por ejemplo, religioso? ¿Es posible clasificar al presidente del Banco Central Europeo en la misma escala que el Papa? El mejor lugar para empezar es intentando entender qué poder es. Podemos decir que, en la coyuntura europea actual, lo que más importa es navegar por la actual crisis del euro y hacer el ranking con eso en mente. Así, volvamos a Draghi.
Para ver por qué es tan poderoso, vale la pena considerar las tres P del poder: posición, personalidad y puntos pivotes. Teniendo una posición que disfruta con la autoridad; poseyendo una personalidad que es lo suficientemente astuta para maximizar el uso de esa autoridad; y operar en un punto de la historia donde las acciones de uno tienen la oportunidad de ser pivotantes, son ingredientes importantes en el poder. Draghi puntúa alto en las tres.
Veamos la posición. El BCE tiene la autoridad de imprimir dinero para los 17 países que usan el euro. Draghi ha usado este poder buscando un gran efecto desde que es presidente. Primero, el BCE prestó a los bancos un billón de dinero barato a tres años, ayudando a evitar una crisis bancario.
Luego, en julio, durante una fase particularmente caliente de la crisis, Draghi pronunció su famosa frase de "hacer lo que sea necesario para preservar el euro", añadiendo que "será suficiente". El BCE después expuso su disposición para gastar sumas ilimitadas de dinero en compra de bonos soberanos. Los mercados se calmaron.
El poder del BCE no solo llega de su autoridad para imprimir dinero, sino también de su independencia. Pese a que su presidente es elegido por políticos tiene un mandato de ocho años y, una vez que llega al cargo, solo puede ser destituido en caso de incapacidad o falta grave. A diferencia de primeros ministros y presidentes, no tiene que enfrentarse al electorado. Draghi está en una posición especialmente fuerte porque su mandato tiene siete años más pro delante.
El italiano, sin embargo, no se ha confiado a su posición. Su personalidad está particularmente bien adaptada a ejercer el poder. Durante muchos años, sobrevivió y prosperó jugando a los juegos de poder de Roma. En parte porque, como un maestro de ajedrez, siempre piensa en varios movimientos. Eso le da una buena comprensión de la dinámica de una situación y de prever las jugadas de los otros jugadores. También le da una gran importancia a la credibilidad.
A través de su retórica ortodoxa de banquero central, convenció a los alemanes de que realmente no era del sur de Europa. Si hubiese sido considerado como italiano, no hubiese llegado a su cargo. Bild, el tabloide alemán, incluso celebró su nominación a presidente. Y le criticó después de prometer que compraría cantidades ilimitadas de bonos soberanos.
La credibilidad de Draghi en los mercados ha aumentado su influencia. Tanto que no ha necesitado comprar un solo bono soberano. La amenaza en sí misma ha sido suficiente para enfriar las cosas.
Posición y personalidad, sin embargo, no son los únicos ingredientes de su poder. Ha tomado el poder del BCE en un momento crucial, en el que el poder para imprimir dinero es esencial. En una crisis financiera, la habilidad para proporcionar liquidez es de una importancia suprema.
Draghi ha entendido la importancia de los puntos pivotantes en la historia y usó su posición y personalidad para tener un gran impacto. Por ello, tiene una triple A en las tres P del poder. Pero no debería dejar que los aplausos retumben en su cabeza. Gran parte de la eurozona está en recesión. Si no vuelve el crecimiento, la crisis podría entrar en una nueva fase desagradable y sus poderes serán puestos a prueba.