La compañía explicó que todavía está investigando el origen y la causa de esta revelación no autorizada, pero ha alertado inmediatamente a la FSMA (autoridad de control del mercado financiero Belga) sobre estos hechos. La FSMA ha suspendido la cotización de las acciones de la empresa en espera de esta declaración por parte de TiGenix.
La sociedad dirigida por el española Eduardo Bravo, asegura en un comunicado que "como es habitual en el sector de la biotecnología, la empresa examina regularmente y se prepara para las oportunidades de obtener financiación adicional, incluyendo la posibilidad de una ampliación de capital. Sin embargo, TiGenix no ha tomado por el momento la decisión de llevar a cabo una transacción de esta naturaleza. Si tal operación se decidiera, la empresa informará al mercado debidamente".