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Tribuna
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Unión bancaria al ritmo alemán

Alemania insiste en preferir la rigurosidad a la velocidad en la unión bancaria. Desde fuera se confunde esta insistencia con un intento de posponer las cosas. Pero pensar que Alemania intenta desbaratar el proyecto retrasándolo indefinidamente es un error.

Probablemente, Angela Merkel no se incline a un sistema de fondo de garantía de depósitos paneuropeo, que sería un suicidio político en Alemania, pero sí está a favor del supervisor común, solo que a medida de los intereses alemanes. Berlín podría estar dispuesto a aceptar limitada responsabilidad articulada que incorpora la unión bancaria. A cambio, insiste en un control mutuo. Esta es la razón por la que se opone a que el nuevo supervisor vigile de forma inmediata a todos los bancos de la eurozona. Berlín no intenta complacer al lobby de las cajas de ahorro alemanas. Teme que una supervisión de los 6.000 bancos de la eurozona deje al supervisor impotente. Sí podría alcanzarse un acuerdo en el ámbito de las competencias.

Encontrar un espacio común sobre la gobernanza interna del BCE será más difícil. A diferencia de la mayoría de países europeos, Alemania prefiere separar la banca central de la supervisión bancaria. El punto de vista ortodoxo de la política monetaria ve la lucha contra la inflación la única misión del banco central. Por ello, la idea de que los órganos del BCE puedan contradecir a un supervisor nacional le es difícil de asumir.

Un supervisión bancaria desde el BCE requiere un cambio en sus estatutos, lo que conllevaría a una modificación en el tratado que Merkel quiere evitar por ahora.

La insistencia de Berlín en tener los fundamentos jurídicos adecuados puede parecer obstinada desde la perspectiva económica. Pero el cómo se transferirá el poder de supervisión al BCE es de gran importancia para el proyecto. Los anti-euro alemanes irán al Tribunal Constitucional, que podría arruinar un marco apresuradamente formado. Basta pensar en el fondo de rescate europeo. Si no hubiese sido legalmente sólido, ya no existiría.

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